Harina de grillo: de qué se trata el particular proyecto alimenticio que propone un adolescente cordobés

La propuesta está encarada por un estudiante riocuartense que busca posibles empresas inversoras.

Harina de grillo: de qué se trata el particular proyecto alimenticio que propone un adolescente cordobés
Harinas y productos con origen en insectos, en prueba en el país (Gentileza INTA)

La utilización de insectos para la alimentación diaria es una de las investigaciones que tiene en marcha los organismos nacionales del INTA y el INTI. En este sentido, en Córdoba, hay un adolescente que cuenta con un proyecto muy particular: producir harina de grillos para una mejor (y más económica) nutrición.

Tomás Dolso es de Río Cuarto y esta temática despertó su curiosidad. Por eso, decidió armar un criadero de grillos para analizar su ciclo de vida y así, investigar sobre la producción de harina. Si bien cuenta con el apoyo de la incubadora Ag Tech, busca posibles inversores para continuar con su trabajo.

Tomás Dolso, con sus pruebas de cría de grillos con fines de futuros complementos de alimentos. (Gentileza)
Tomás Dolso, con sus pruebas de cría de grillos con fines de futuros complementos de alimentos. (Gentileza)

HARINA DE GRILLO: DE QUÉ SE TRATA EL PROYECTO DEL CORDOBÉS

“Los grillos son considerados una excelente fuente de proteínas, vitaminas y minerales. Tienen calcio, hierro, fibra, muy pocas grasas y nueve aminoácidos esenciales”, comenzó explicando Tomás a La Voz. En tanto, enumeró los beneficios de la producción de la harina: “tiene un bajo impacto ambiental, requiere menos agua y espacio en comparación con las fuentes tradicionales de proteínas, como la carne”.

Dolso señaló que la fabricación del producto no necesita químicos ni conservantes, y es “una oportunidad de crear proteína de gran masa, de una forma eficiente, sin derrochar recursos”. “De 100 gramos de harina de grillo el 70% es proteína, tiene el triple de proteína que la carne de vaca”, promocionó.

La idea de Tomás es producir harina de grillos para bocaditos, barritas, fideos y panificados, para quienes quieran incorporar un “shock proteico” a su dieta. Puntualizó que, si bien en Argentina hay una barrera cultural para el consumo de insectos, confía en que al tratarse de un producto de sabor relativamente neutro podría ser incorporado a diferentes preparaciones.

UNA GRANJA DE GRILLOS, EL PUNTAPIÉ INICIAL DEL PROYECTO

Tomás tiene una “granja de grillos”, donde ya nació la primera camada que permitió un análisis más preciso. “Estoy finalizando en un mes los análisis de laboratorio para que me digan la posible carga patógena. Los grillos no tienen desperdicio, se los mata por congelamiento, entran como en hibernación, se van durmiendo por la baja temperatura. Para eliminar patógenos se deshidratan y pierden poco peso”, especificó.

Tomás Dolso, con sus pruebas de cría de grillos con fines de futuros complementos de alimentos. (Gentileza)
Tomás Dolso, con sus pruebas de cría de grillos con fines de futuros complementos de alimentos. (Gentileza)

También, explicó que los grillos se crían en pequeñas cajas y para su deshidratación y molienda no hacen falta grandes instalaciones ni inversiones. A su vez, reveló que de 1.100 gr. de grillos se puede obtener un kilo de harina.

Finalmente, cerró: “Es un excelente nutriente. A todos los animales se le puede dar harina de grillo, puede hacerse alimentos premium para mascotas”.