Luego de haber radicado una denuncia millonaria por sufrir efectos adversos tras vacunarse contra el coronavirus, la cordobesa que demandó a AstraZeneca rompió el silencio y aseguró, que en su caso, “la cura fue peor que la enfermedad”.
HABLÓ LA CORDOBESA QUE DENUNCIÓ A ASTRAZENECA
La denunciante tiene 39 años, es de Coronel Moldes, pueblo cercano a Río Cuarto y denunció que la tercera dosis de Astrazeneca le provocó síndrome de Guillain Barré. Esta patología le significó una incapacidad laboral del 75 por ciento.
“Actualmente camino poco, con andador y todos los días tengo una dolencia nueva”, contextualizó la mujer sobre su situación, en diálogo con El Doce. En este sentido, detalló que la enfermedad le afectó las terminaciones nerviosas.
Todo comenzó cuando se aplicó la tercera dosis contra el coronavirus un día de enero de 2022. “Me vacuné a las 11.30 y a las 19 comencé con calambres rarísimos. Al día siguiente no pude levantarme de la cama y me caí directamente”, contó.
EL CALVARIO DE LA CORDOBESA CON SÍNDROME DE GUILLAIN BARRÉ
La mujer fue derivada a la ciudad de Río Cuarto, donde le hicieron estudios que confirmaron su cuadro y comenzó un proceso de rehabilitación. “Recuperé la movilidad de los brazos, pero las piernas poco y nada”, expresó.
En la actualidad, la femenina que está en pareja con un artesano y es madre de un niño contó que tiene días “buenos y malos”. “Hay veces que me despierto y estoy bien, pero otros en los que no puedo salir de la cama por el dolor”, ponderó.
Ante este escenario, ella contó que ahora camina “poco y nada y con andador” y depende de otras personas para poder hacer todo tipo de actividades. Este escenario no le permite volver al ámbito laboral: “Yo vivía de mi trabajo”.
“LA CURA FUE PEOR QUE LA ENFERMEDAD”, DIJO LA CORDOBESA
Finalmente, la mujer analizó que en su caso “era preferible agarrar el covid a que vacunarme, la cura fue peor que la enfermedad” y denunció que nadie del laboratorio de Reino Unido ni del ni del Ministerio de Salud de la provincia de Córdoba se contactaron con ella.
“Se que no me van a poder curar, pero que reconozcan que me hicieron daño y que me solucionen dentro de lo posible”, concluyó la mujer que acudió al Juzgado federal de Río Cuarto, a cargo de Carlos Ochoa, y demandó por presuntos daños y perjuicios a AstraZeneca y al Estado nacional (Anmat).