Enrique Gavier, el fiscal federal que investiga el escándalo en el Servicio Penitenciario de la provincia de Córdoba en dos causas, habló este viernes tras la detención del exdirector de seguridad de Bouwer, Darío Tello.
Gavier detalló que el hombre aprehendido el jueves por la mañana fue separado de su cargo en septiembre de este año por su vinculación con la supuesta asociación ilícita dentro del centro carcelario. Cabe recordar que, en esta causa “hay cinco funcionarios del Servicio Penitenciario detenidos”, dijo en diálogo con Radio Mitre.
En este sentido, detalló las actividades ilegales que le atribuye a los investigados: “Los funcionarios públicos exigían dinero a través de terceros para conceder determinados favores a los reclusos”. A través de la falsificación de informes, brindaban beneficios para los presos o los familiares de ellos.
CUÁLES ERAN LOS BENEFICIOS EN BOUWER, SEGÚN EL FISCAL
“Prisión domiciliaria, acceso a programas de granja, visitas de familiares y ciertos permisos”, enumeró el fiscal sobre algunos de los favores que recibían los reclusos a cambio de dinero, según indica su investigación.
Al mismo tiempo, Gavier presume la participación de dos operadores externos al centro carcelario que permitieron el masivo ingreso de teléfonos celulares. Los mismos eran usados por los detenidos para realizar “estafas a ciudadanos en distintos puntos del país”, concluyó.
Ahora, el el fiscal de Delitos Complejos del 1° Turno intenta establecer el valor monetario que los uniformados le habrían adjudicado a cada “beneficio” entregado a los reclusos.