Convertido en noticia en los últimos días, Ignacio Nicolás Martín, el joven de 19 años que sin serlo se desempeñó como médico del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) Central en la pandemia; dejó la internación en el Instituto Modelo de Cardiología, donde había ingresado ayer viernes por convulsiones.
Martín se fue a su casa al mediodía de este sábado tras firmar un alta voluntaria, según informó La Voz. Pudo irse sin contratiempos, porque no pesa sobre él orden de captura o imputación, pese a la denuncia penal por supuesto ejercicio ilegal de la medicina en diciembre pasado.
Como todavía no hay ninguna investigación iniciada en su contra, ya que el expediente no se activó en el Ministerio Público Fiscal, el médico trucho se fue a su domicilio, ubicado entre los barrios Zumarán y Los Paraísos.
Lo retiró su madre, de apellido Pereyra. La mujer evitó hablar en público pero sostiene que los abogados de su hijo se comunicarán con la prensa. Y que la descompensación de su hijo derivó de la gran repercusión que tuvieron las “falsas acusaciones” en su contra.
El viernes por la tarde Martín había sido trasladado en una ambulancia hasta el Instituto Modelo de Cardiología, ubicado en la avenida Sagrada Familia de la ciudad de Córdoba. El diagnóstico fue por convulsiones y obligó a su internación en terapia intensiva. Horas antes, el joven había estado en el mismo centro de salud por un cuadro de febrícula.
Fuentes del mencionado centro médico indicaron que, antes de que firmara el alta voluntaria, entre sus allegados analizaban si lo podían derivar a una institución de salud mental.
De acuerdo con los registros oficiales del empadronamiento nacional y de la Administración Federal de Ingresos Públicos, Martín tendría sólo 19 años. Como fecha de nacimiento, figura el 30 de mayo de 2001. Al COE llegó de la mano del llamado “cazador de virus” Diego Almada. En poco tiempo comenzó a tener cada vez más protagonismo, sobre todo en el sur cordobés.
Figura inscripto en la Afip desde hace seis años, desde el 17 de diciembre de 2014, cuando él habría tenido 14 años. Como servicio médico integrado de consulta, diagnóstico y tratamiento. Al menos en estas bases de datos, aún no surgen ingresos económicos por las actividades que realizó para el COE provincial y para la Municipalidad de Río Cuarto. Y no está claro si logró algún rédito económico cuando habría oficiado de falso inspector municipal en la ciudad de Córdoba.
“Fue una situación muy dolorosa y sorpresiva para todo el equipo, inmediatamente nos pusimos a disposición del Consejo de Médicos y estamos esperando que la Justicia investigue. Nadie podía creer lo que estaba pasando, él se incorporó como voluntario y después vino con un carné de médico, con sello y todo. Nos debe de haber presentado documentación apócrifa”, explicó Almada.