Ser goleador en un torneo tiene su mérito, más todavía en un equipo que la pelea de mitad de cancha para abajo en la tabla. Por eso los goles de Martín Pino, cordobés surgido en Instituto, revisten un valor agregado en Brown de Puerto Madryn, porque es uno de los artilleros del torneo con seis anotaciones.
A fuerza de actuaciones destacadas, su intención es regresar a Alta Córdoba: “Volver a jugar en Instituto y poder hacer muchos goles es mi objetivo. Trabajo y estoy más fuerte para poder lograrlo”, afirmó el delantero en una entrevista con Tercer Tiempo, por Radio Pulxo.
De aquel debut con Fernando Quiroz como técnico, a ser parte del inicio del ciclo de Lucas Bovaglio que puso a la Gloria en Primera; con 25 años Pino va alcanzando su maduración como jugador. Pasar a préstamo, primero a Central Norte de Salta y ahora en a Brown de Puerto Madryn, de norte a sur, también le moldearon el carácter.
“Salió lo de Madryn y les comuniqué a los dirigentes de Instituto que quería salir para buscar más minutos en cancha. Con Bovaglio tengo buena relación, es muy respetuoso en el trato con los jugadores”, destacó.
El sentido de pertenencia lo hace seguir de cerca la campaña de Instituto en Primera. “Estos últimos partidos no pueden opacar todas las cosas que se vienen haciendo bien. Me sigo sintiendo parte del equipo, siguen siendo mis compañeros”, remarcó Pino.
PINO, UN GOLEADOR CON SELLO DE INSTITUTO
Con un penal que fue un empate agónico, Martín Pino convirtió en la fecha pasada su sexto gol en el 2 a 2 con Temperley, para llegar los seis festejos. Era el único artillero de la Primera Nacional hasta este fin de semana, en el que lo alcanzó Alex Arce, de Independiente Rivadavia por el doblete ante Ferro.
Pero Pino y su equipo tienen un partido menos, que disputarán este lunes a las 15.30 en la visita a San Telmo, en el cierre de la fecha once, y por más goles que lo acerquen a Alta Córdoba.