Este miércoles 7 de agosto se celebra el día de San Cayetano, sacerdote que se distinguió por su asiduidad en la oración y por la práctica de la caridad en toda la Argentina. En Córdoba, la iglesia ubicada en barrio Altamira es uno de los epicentros para agradecerle al santo.
MISA DE SAN CAYETANO EN LA CIUDAD DE CÓRDOBA
El Día de San Cayetano se celebra cada 7 de agosto, en honor al italiano que fue declarado Santo de la Providencia por el papa Clemente X en 1671. Cientos de católicos eligieron este día para recordarlo, agradecerle y pedirle por trabajo.
Si bien en varias iglesias de Córdoba se llevaron a cabo misas para agradecerle al santo, el epicentro estuvo en la parroquia de barrio Altamira donde una centena de vecinos peregrinaron para pedir por paz, pan y trabajo.
A QUÉ HORA FUERON LAS MISAS DE SAN CAYETANO EN CÓRDOBA
Las misas por San Cayetano en la iglesia de barrio Altamira, como en el resto de la ciudad, están programadas en los siguientes horarios: 8, 12, 16 y 19.
En paralelo, vecinos de la barriada llenaron mesas con velas, santos, trigo e imágenes de San Cayetano, que son los símbolos que fortalecen el pedido de trabajo. La cuadra de la calle Paraná al 1.200 está repleta de color y respeto para vivir una jornada.
QUIÉN FUE SAN CAYETANO
San Cayetano nació en 1480 en Vicenza, Italia. Desde temprana edad, mostró una profunda devoción por la fe y una vocación hacia la caridad. Después de obtener el doble doctorado en derecho civil y canónico por la Universidad de Thiene, decidió consagrarse a Dios y se convirtió en sacerdote.
En 1506 se trasladó a Roma, donde al poco tiempo fue nombrado secretario privado del Papa Julio II. Se destacó por su dedicación a los menos afortunados y su lucha contra la pobreza y la injusticia social. Fundó la Orden de los Clérigos Regulares Teatinos, cuyo objetivo principal era la renovación del clero y la promoción de la vida espiritual en la comunidad.
En este sentido, solía decir: “En el oratorio rendimos a Dios el homenaje de la adoración, en el hospital le encontramos personalmente”. Además, se esforzó por fomentar la devoción a la Eucaristía y promover la reconciliación entre los cristianos.
LA HISTORIA DE SAN CAYETANO EN ARGENTINA
La historia de San Cayetano en Argentina se remonta a tiempos de crisis económica en la década de 1930. Fue durante este período que el Padre Domingo Falgioni, párroco de Liniers entre 1928 y 1938, promovió intensamente la devoción al santo. Consciente de las dificultades que enfrentaban las familias de su comunidad.
Falgioni decidió enviar estampas de San Cayetano a todas las personas de la guía telefónica. Estas estampas mostraban al santo con una espiga de trigo, simbolizando el pan, un recurso que escaseaba debido a la crisis.
CUÁL ES LA ORACIÓN A SAN CAYETANO
Oh glorioso San Cayetano, patrono del trabajo y la providencia, Tú que siempre cuidas de aquellos que confían en la Divina Providencia, Te pido humildemente que intercedas por mí ante el trono de Dios, Y que guíes mis pasos en el camino de la virtud y la prosperidad.
Tú, que experimentaste la necesidad y la dificultad en tu propia vida, Comprendes las preocupaciones y las cargas que llevo en mi corazón, Te ruego que me bendigas con tu gracia y favor, Para que pueda superar cualquier obstáculo y alcanzar la estabilidad que anhelo.
Oh San Cayetano, amigo de los necesitados y consuelo de los afligidos, Te encomiendo mis deseos y necesidades en esta oración sincera, Confío en que escucharás mis peticiones y me guiarás con tu luz, Para que pueda vivir en abundancia y honrar a Dios en todas mis acciones.
Te ruego, bendito San Cayetano, que mi fe y esperanza nunca flaqueen, Que en momentos de dificultad encuentre en ti consuelo y aliento, Intercede por mí ante el Todopoderoso, para que mis súplicas sean escuchadas, Y que en su infinita misericordia, Dios conceda lo que con fe te pido.
Amén. Que San Cayetano interceda por ti y te bendiga con su protección y cuidado.
QUÉ SE LE PIDE A SAN CAYETANO
San Cayetano es buscado por pan y por trabajo: dos conceptos de los cuales es considerado el patrono venerado por millones de fieles que acuden a su santuario en busca de su intercesión, especialmente en asuntos relacionados con el trabajo y la subsistencia.
Cada 7 de agosto, en la celebración de su festividad, se ha observado una conmovedora transformación en la naturaleza de las ofrendas que los peregrinos llevan al santuario.