La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) detuvo, a comienzo de marzo, al pastor de una congregación cristiana evangélica por presunta trata de personas, entre otros cargos. Si bien la aprehensión se dio en San Luis, la ejecución de los presuntos delitos se desarrollaba en la localidad cordobesa de Villa Cura Brochero.
El pedido de captura fue librado el pasado miércoles 22 de febrero. Posteriormente, los oficiales de la PSA investigaron en las provincias de Córdoba y San Luis hasta que localizaron y aprehendieron al sospechoso en la vía pública.
La Justicia indagó al sujeto de 54 años a raíz de una serie de denuncias por delitos contra la integridad sexual, privación ilegítima de la libertad y amenazas. El pastor y fundador de la iglesia establecida originariamente en la región puntana, se había mudado a Villa Cura Brochero, donde también perpetraba estos delitos.
En la localidad cordobesa, el imputado compró un terreno después de la pandemia para residir con algunos de sus fieles. Quienes debían entregar altas sumas de dinero en concepto de “diezmo” y abonar por mes una cuota de 15.000 pesos para poder ocupar una fracción del campo.
Un allanamiento previo en Villa Cura Brochero
En enero, las autoridades allanaron el predio y no encontraron al acusado, lo que motivó la emisión del pedido de captura. De las entrevistas allí realizadas, se detectó que las víctimas se encontraban en una posible situación de trata de personas dentro de un escenario de manipulación psicológica y persuasión coercitiva.
Es que, varias personas revelaron las condiciones en las que vivían y al menos una mujer declaró haber sido víctima de abuso sexual mientras que otra víctima señaló que recibió amenazas en medio del sometimiento que sufrían. El Juzgado Federal N° III de Córdoba, a cargo de Miguel Hugo Vaca Narvaja, interviene en el caso.
Se conocieron más detalles sobre como funcionaba Monte de Sion
Según detalló el medio local Traslasierra Noticias, la iglesia llamada Monte de Sion se había emplazado en la zona del Camino del Peregrino. Se trata de un punto “aislado de toda civilización” que, presuntamente, fue establecido “para mantener a las víctimas al margen de la comunidad y poder así desplegar sus estrategias persuasivas y coercitivas”.
En diálogo con Todo Córdoba, el juez federal Hugo Vaca Narvaja precisó que la organización tenía “sus autoproclamados pastor y pastora”. Por el momento, sólo se ha detenido al hombre y la mujer, esposa del acusado, quedó imputada.
Vaca Narvaja reveló que la investigación data de hace “dos o tres años” y son siete las víctimas, entre ellas dos menores de edad, todas oriundas de San Luis y de aparente “contexto socioeconómico endeble”.
En una primera instancia, los “maestros superiores” les habrían pedido que vendieran sus inmuebles a fin de adquirir las tierras en Villa Cura Brochero. Mientras que, ya asentados en el lugar, les exigían vender alimentos a fin de recaudar más dinero.
“Las habrían acogido sometiéndolas a una situación de reducción a la servidumbre, con un dominio absoluto tanto físico como psicológico”, sostuvo el juez federal. Actualmente, las víctimas están siendo contenidas y “se está viendo dónde van a residir”, manifestó el magistrado.