Hace casi seis años, Nicolás y Matías Castro estaban jugando al fútbol en Italia y perseguían un sueño. Pero su pasión frigorífica se potenció y volvieron a la provincia con otra ilusión: abrir una renombrada heladería en la ciudad de Córdoba.
Se trata de LeRoma, la empresa familiar de helados que formalmente inició en septiembre de 2020 pero cuenta con años de herencias. “Nosotros nacimos en una familia con tradición heladera italiana. Mis abuelos eran italianos y ellos son los que iniciaron en el rubro de heladería”, contó Nicolás, en diálogo con Circuito Gastronómico.
Del fútbol en Italia a hacer helados en Córdoba: la historia de LeRoma
El padre de los Castro siguió con el negocio, pero lo cerró con el correr del tiempo. “Igualmente en mi familia el helado siempre estaba muy presente cuando íbamos a ver a mis abuelos o cada domingo en mi casa siempre se consumía”, reconoció.
El probar productos de todo tipo de heladerías despertó una chispa en los hermanos. “Siempre estaba la posibilidad y las ganas de en algún momento retomar con el oficio”, contextualizó.
Viaje a Italia para jugar al fútbol: la historia de los hermanos Castro
Pero otra de las pasiones de los Castro era el fútbol, y apostaron fuerte a ella. Ambos se mudaron a Italia y tuvieron la chance de jugar en clubes de la cuarta categoría de aquel país.
Pero la tierra del helado hizo lo suyo y cautivó a los deportistas que cambiaron de rubro. ”Se nos volvieron a despertar aún más las ganas, ya que veíamos todas las propuestas que había en Italia, la gran calidad que tenía el helado italiano”, reconoció.
Por ello, Matías empezó a estudiar la carrera universitaria de maestro heladero mientras jugaba. Ya recibido y con la pandemia vigente, los Castro regresaron a Córdoba para abrir su propia heladería.
Pandemia, el detonante para volver a Córdoba y abrir la heladería
Los hermanos le pidieron a su tío abuelo la antigua receta familiar para que Matías la mejorara. En septiembre de 2020, abrieron en la avenida Gauss la primera sucursal de LeRoma.
“Nosotros habíamos apuntamos a hacer un helado de muy alta calidad y la verdad que el boca en boca hizo todo, y eso nos llevó a abrir otra sucursal al año y hoy tenemos siete sucursales propias y dos franquicias”, contó sorprendido Nicolás.
Ahora, LeRoma se consolidó como una reconocida heladería en la ciudad de Córdoba que va por más. ”Nos gusta mucho reversionar postres y sobre todo escuchar a la gente. Le dejamos una sugerencia para que nos puedan aportar algo sobre productos nuevos o productos ya existentes para mejorarlos”, cerró.