Gabriela Mónica Pérez tenía 24 años y era mamá de una pequeña de 5. El pasado sábado, participaba del acto gremial de Soelsac cuando un disparo le quitó la vida. Aún el tirador no fue identificado, sin embargo, dos videos muestran el momento exacto en el que ocurrió el ataque contra el Club Yapeyú.
La joven trabajaba desde hace tres años en el Palacio 6 de Julio, como personal de limpieza. Ese día, era parte de un acto comandado por el actual dirigente del Soelsac, Gabriel Fittipaldi. Alrededor de las 15, un tirador llegó al club, en el que estaban más de 200 personas, y comenzó a disparar.
Uno de los impactos mató a Gabriela. Las primeras versiones hablaban de un vehículo desde donde habrían surgido las detonaciones; otras, señalaban la presencia de más de un tirador. Sin embargo, dos videos muestran que se trató de una sola persona que, desde el frente del club, disparó contra las instalaciones.
VIDEO: ASÍ FUE EL ATAQUE CONTRA EL CLUB YAPEYÚ
El otro video expone el ataque desde otro ángulo. Sin embargo, se puede ver el momento en el que, quienes estaban en la puerta del club, comienzan a correr.
LA VERSIÓN DE UN “TIROTEO”: QUÉ DIJO DALMA, LA HERMANA DE GABRIELA
“Yo estaba al lado de mi hermana. Cuando pasó esto, tenía a mi bebé de dos meses al lado. Sentí los impactos, pensé que eran fuegos artificiales, pero después todos empezaron a correr”, recordó Dalma en diálogo con Arriba Córdoba quien estaba presente en el acto junto a su hijo.
En este sentido, la joven sospecha que la bala que mató a su hermana no fue del atacante externo sino que habría venido del interior del club. “El disparo no pudo venir desde afuera. Era imposible que una bala entrara por ahí. Escuché que los de afuera disparaban con una 9 y los de adentro con una 22″, dijo.
Dalma señala que se trató de un tiroteo de ambas partes. “Vi un cruce de balas, iban y venían, era un rafagazo constante”, agregó.
QUIÉN ERA GABRIELA, LA JOVEN ASESINADA EN UN ACTO DE SOELSAC
Gabriela tenía 24 años, era mamá de una pequeña de 5 años. Desde hace tres años, trabajaba como empleada de limpieza en la Municipalidad de Córdoba. Fue la única víctima fatal en el acto gremial de Soelsac.
Sus hermanas señalan que asistió para no perder su puesto de trabajo. “Hace unos días, le hicieron firmar un contrato para diciembre. Entonces, ella estaba ahí para no perder su trabajo. Tenía que estar presente en todas las marchas y actos para no perderlo”, dijo Gisel, otra de las hermanas de Gabriela.
Ese sábado, estaba con su hermana sentada en la misma mesa. Sin embargo, una bala, que aún no se sabe de dónde llegó, la alcanzó. “Cuando la gente empezó a correr, busco a mi hermana y no la encontraba. Bajé la mirada, y estaba en el piso, moviéndose para todos lados, yo la quería ayudar y nadie me ayudaba”, recordó Dalma, de los últimos momentos de la joven.
Si bien Gabriela logró llegar al Hospital Córdoba, los profesionales de salud nada pudieron hacer para revertir su cuadro.