La Justicia de Córdoba condenó a Joel Ávila a la pena máxima por el asesinato de Sofía Kuljbicki, la psicóloga de 39 años encontrada sin vida en su domicilio de La Cumbre en octubre de 2023. El fallo se dictó tras un juicio con jurados populares que determinó su culpabilidad por un crimen calificado, el cual intentó encubrir con un incendio.
Crimen en La Cumbre: condenaron al asesino de Sofía Kuljbicki
El veredicto llegó el 12 de agosto de 2025, después de un proceso judicial que comenzó el 30 de julio pasado. La sentencia unánime de los jurados populares responsabilizó a Ávila por el homicidio doblemente calificado de la mujer, quien se había radicado en La Cumbre hacía tres años desde Buenos Aires. La figura legal imputada contempló la alevosía y el empleo de un medio idóneo para generar un peligro común, una tipificación que abarca el uso del fuego para concretar el asesinato.
El crimen se concretó el 28 de octubre de 2023. Ávila ingresó a la vivienda de la víctima y la agredió hasta dejarla inconsciente. Acto seguido, aprovechando su estado de indefensión, el agresor abrió las llaves de gas de la cocina, selló los ambientes del hogar y provocó un incendio en la habitación con el propósito de simular un percance doméstico. A pesar de que las llamas solo afectaron el colchón y la ropa de cama, las pericias forenses resultaron contundentes: Sofía falleció por inhalación de monóxido de carbono mientras yacía en su lecho.
La investigación determinó que un profundo resentimiento personal motivó el asesinato. Un testigo contó que había tenido una relación con Ávila, la cual llegó a su fin al poco tiempo de que Kuljbicki se instalara en La Cumbre.
“Kuljbicki le decía a su amigo que su novio era muy tóxico, que no le convenía. Y finalmente, cuando la pareja se peleó, Ávila comenzó a culpar a la psicóloga por el fin de la relación”, detalló una fuente cercana a la investigación.
La pesquisa también demostró que el condenado intentó borrar evidencias y encubrir su acción criminal. Luego de perpetrar el delito, huyó de la escena y permaneció prófugo hasta su captura posterior en la ciudad de Córdoba. Se conoció que este grave episodio no constituía su primera confrontación con la justicia. Ávila registraba antecedentes por delitos relacionados con estupefacientes y violencia intrafamiliar desde el año 2014, lo que indica un historial de infracciones.