Córdoba es cuna de personajes destacables que se caracterizan por sus logros científicos, humanos y artísticos, dentro y fuera del país. Tal es el caso de Galia Kademian, una joven abogada de sólo 23 años que fue panelista en una de las sesiones de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La sesión que protagonizó Galia se tituló “Gobernanza por los derechos humanos, paz y seguridad y procesos políticos”. El encuentro, que ocurrió previo a la visita del Presidente Javier Milei, también contó con la participación del Vicecanciller de Uruguay y la Secretaria Permanente del Ministerio de Desarrollo Social de Zambia.
En diálogo con Vía Córdoba, Galia Kademian contó el camino que realizó hasta disertar en la mayor organización internacional y cómo vivió esa experiencia.
GALIA KADEMIAN, ENTRE EL TRABAJO Y LOS VOLUNTARIADOS
Galia Kademian se recibió de abogada en la Universidad Católica de Córdoba. Sin embargo, sus intereses estaban claros desde que se egresó del secundario, en la Academia Argüello. “Me empecé a formar en materia de derechos humanos, derechos de las mujeres, y las juventudes”, explicó.
Su pasión por la temática la acercó a los voluntariados de OAJNU, la Organización Argentina de Jóvenes para las Naciones Unidas, que apunta al empoderamiento juvenil. Después de cinco años de trabajo, comenzó a formar parte de la Comisión Directiva, como Secretaria de Legales; función que aún desempeña.
“Durante esos años, y en paralelo, me fui formando tanto en instancias locales como internacionales en temáticas de derechos humanos, ya que me apasionan, en particular, los temas vinculados a la igualdad de género y a la paz internacional”, detalló.
Esta formación constante le permitió ser elegida como representante Internacional de las Américas en United Network of Young Peacebuilders (UNOY), una red internacional de organizaciones juveniles. Aún con este puesto, Kademian representa a 16 organizaciones juveniles constructoras de paz dentro del continente.
“Es a partir de mi rol representativo y de gobernanza en UNOY que me llegó la oportunidad de participar en esta conferencia de Naciones Unidas, en esta sesión sobre la temática que trabajamos a diario”, precisó la letrada.
GALIA KADEMIAN, LA CORDOBESA QUE DISERTÓ EN LA ONU
Kademian fue parte del panel de “Gobernanza por los derechos humanos, paz y seguridad y procesos políticos”, que también integró el Vicecanciller de Uruguay, y la Secretaria Permanente del Ministerio de Desarrollo Social de Zambia.
“Pude compartir las visiones de la sociedad civil desde la perspectiva de las juventudes. Me preguntaron específicamente sobre cómo los gobiernos pueden asegurar apoyo a las organizaciones de la sociedad civil en términos de financiamiento y desarrollo de capacidades”, señaló la joven.
Y destacó: “La preparación para oportunidades como estas implica estudiar los temas que se van a tratar, analizar documentos relevantes (por ejemplo, en esta ocasión, el Pacto del Futuro) y mantenerme al tanto de las tendencias globales relacionadas con los derechos humanos y la paz. Aunque, estar en constante contacto con jóvenes de todo el mundo genera que mucho de ese trabajo ya lo realice a diario”.
Además de participar en el panel de los Action Days, Kademian fue oyente en otras sesiones donde trataron temas como cooperación internacional, No Proliferación Nuclear e igualdad de género. Luego, invitada a la jornada titulada “Paz, justicia, instituciones inclusivas para un futuro sostenible para todos”, y a la reunión con el Grupo Principal para la Infancia y la Juventud de ONU, “donde pudimos conversar sobre los espacios al alcance de la juventud durante la semana de UNGA”, agregó.
EL SUEÑO QUE LLEGÓ Y UN FUTURO QUE ES IMPARABLE
Consultada sobre su paso por la ONU, Kademian manifestó que fue un sueño cumplido, pero que su meta no se circunscribe a este evento en particular. “Siempre me movilizaron las injusticias. Mi meta final, debo confesar, aún no la sé”, expresó.
Y sumó: “Claro que un gran sueño sería trabajar en Naciones Unidas o en alguna organización internacional que promueva la paz, los derechos humanos y el desarrollo sostenible. Pero lo más importante para mí es seguir aprendiendo y creciendo, tanto a nivel personal como profesional, y tendré mayor claridad a medida que vaya avanzando en nuevos proyectos”.
En paralelo, aseguró que además de lo académico, las relaciones son uno de los tantos logros obtenidos. “Lo mejor que me dejó la experiencia fue la posibilidad de conectar con personas de todo el mundo que están comprometidas con las mismas causas (…). También pude conocer a funcionarios mundiales a quienes admiro muchísimo, como a Felipe Paullier, Subsecretario General de las Naciones Unidas para Asuntos de la Juventud”.
Finalmente, hizo un balance del encuentro de la ONU y reflexionó: “Es un espacio donde los gobiernos y otros actores esconden sus errores y muestran solo sus aciertos. Pero las mejores sesiones que atendí fueron las más honestas y más crudas, con narrativas reales sobre la vida de las personas. Creo que para pensar en cómo trabajar para un futuro sostenible y más justo, hace falta esa sinceridad, hacia adentro y hacia el afuera”.
GALIA KADEMIAN Y UNA REFLEXIÓN PARA LOS MÁS JÓVENES
Junto a su paso por la ONU, Kademian obtuvo la beca Fulbright que le permitió viajar a Massachusetts para formarse en liderazgos inclusivos y derechos humanos. Por otro lado, ganó el concurso LabCitoyen con el que pudo conocer a defensores de derechos humanos de todo el mundo, en una semana en París donde profundizó sus conocimientos en la temática.
Con esta trayectoria encima, la profesional dejó un mensaje para las juventudes: “El consejo que les daría es que se enfoquen en desarrollar una verdadera pasión por el trabajo que hacen, que se formen en profundidad en los temas que les interesan, y que busquen siempre ser auténticos y representar a sus comunidades con integridad”.
Posteriormente, destacó: “Las oportunidades llegan cuando uno está preparado y comprometido con su causa. Por supuesto, requiere mucho esfuerzo y saber identificar a qué espacios uno quiere pertenecer”. Para terminar, Kademian valoró la formación en idiomas y en la búsqueda de una comunidad.