El pasado viernes, se conoció la muerte de una mujer de 34 años que habría sido víctima de un disparo accidental. El arma pertenecía a su cuñado, un oficial de la Policía de Córdoba, que se encontraba circunstancialmente en ese lugar. Los investigadores brindaron más detalles del caso.
Según trascendió, el oficial junto a su mamá, fueron a visitar a su hermano y cuñada en barrio Crisol. “El policía bajó el arma del auto, y en alguna situación en la que la ha estado manipulando y ha estado sin seguro, se disparó”, explicó el fiscal a cargo de la investigación, Luis Fernando Micheli, a La Voz.
Hasta el momento, la principal hipótesis es que se trató de un accidente. Micheli explicó que por “la ubicación de la herida” y las declaraciones de quienes estaban presentes al momento del desenlace fatal “son coincidentes y coherentes”. La bala impactó en la zona lumbar de Elizabeth Soledad Robledo (35), que falleció en el Hospital San Roque.
Más detalles del caso
Si bien aún falta realizar la autopsia al cuerpo de la mujer, en los exámenes externos no se constató la existencia de otros signos de violencia, lo que refuerza la hipótesis del accidente. En el transcurso de la próxima semana se espera el avance de las pericias. Tampoco se registran denuncias previas por violencia.
El policía fue imputado de homicidio culposo agravado por el uso de arma de fuego y, aunque aún no se le tomó declaración, quedó en libertad luego de ser notificado de su situación procesal. El delito por el que se lo imputa tiene penas que van de los tres a los seis años de prisión.
Aún no se informaron las medidas preliminares del organismo, pero se descuenta que el oficial estará temporalmente suspendido de su actividad en la fuerza.