Y después dicen que no es clásico... Instituto y Belgrano se dieron con todo en el Kempes y ante 50 mil personas de los dos bandos; con victoria de la Gloria por 1 a 0. Porque Adrián Martínez se impuso en el duelo entre goleadores con Pablo Vegetti.
Para Instituto, una bocanada de aire puro y así reacomodarse en la tabla con su nuevo entrenador, Diego Dabove. Y Belgrano terminó la saga de clásicos de este torneo sin victorias, y con una racha negativa que ya pesa demasiado en condición de visitante.
LOCAL EN EL KEMPES Y TRIUNFO MONUMENTAL PARA INSTITUTO
Los hinchas de Instituto dejaron de lado lo reacio que son a salir de su localía en Alta Córdoba, y le dieron un marco espectacular al clásico, para llevarse una victoria revitalizante. Se impuso en las dos áreas y festejó, por Maravilla que está en el top ten de los goleadores de la Liga con ocho (con la camiseta Albirroja anotó 10, sumados los de Copa Argentina), y por Manuel Roffo, que atajó a lo Loco...
Volvió el Vikingo Parnisari, viejo guerrero; también Roberto Bochi, un” bocho” en el mediocampo, y además “volvió” Franco Watson en su mejor partido en Primera. En general, todo Instituto lo jugó como un a final, como un clásico. Y Belgrano no.
Fiestón Albirrojo, que le ganó al Pirata después de 19 años, el 3-0 del 2004. Y una rareza: los últimos cinco clásicos que ganó fueron por 1 a 0. Al Pirata en 1998 y este domingo, y a Talleres en 2007 y 2009 (estadísticas Mauricio Coccolo).
BELGRANO, UN PIRATA PERDIDO EN LA NIEBLA
La gran campaña del Belgrano de Guillermo Farré se empaña con el maleficio en el que cayó de visitante. Cinco derrotas en fila en esa condición, y sin convertir goles (488 minutos). En el Kempes no era tan visitante, como lo atestiguó su enorme poder de convocatoria. Igual jugó mal y perdió.
Cuando intentó arrinconar a Instituto por el empate, se le vino el humo de las tribunas que obligó al árbitro a interrumpir el partido. Y después, se le vino la noche. A este Belgrano se le nubla el panorama de visitante, como lo hizo humo de la pirotecnia en el campo de juego. Y ahí anda, perdido cada vez que sale de Alberdi.
Pablo Vegetti jugaba un partido especial, por su pasado en Instituto, y de pasó también se había cruzado con Michael Santos por la supremacía en la tabla de goleadores. Pero julio, el de los memes, no vino con goles en el primer fin de semana del mes para el Toro.
ERA A LA CARGA BARRACAS, Y TALLERES NO PUDO
Talleres entró al Kempes el sábado por la noche sabiendo que si ganaba se le ponía a siete puntos a River. Lejos todavía y con apenas cinco fechas por disputar, pero se abría la posibilidad por el impensado traspié del Millo ante Barracas Central.
Michael Santos anotó un golazo, se le dedicó como siempre al primo y esta vez, quizá también a Vegetti, para volver a la cima de la tabla de goleadores. En un partidazo no el equipo de Gandolfi no lo pudo rematar porque Godoy Cruz cuenta con un Tadeo Allende en un momento de Gloria (se formó en Instituto) y se lo empató