A medida que avanzan las galas de MasterChef, los desafíos se van volviendo más complejos y las sorpresas son un arma de doble filo. Eso es lo que le pasó a Aquiles González Sviatschi, que intentó sorprender al jurado, pero no salió como lo esperaba y lo fulminaron.
Para la primera prueba de la semana, los cocineros tuvieron los ingredientes servidos sobre la mesa. Si bien cada uno tenía una carne diferente, todos tenían que hacer arroz. A pesar de que la consigna era sencilla, los participantes tuvieron que deslumbrar con su creatividad y originalidad.
El joven de 19 años hizo un risotto al azafrán con gírgola confitada y decidió poner el pollo debajo del arroz a modo de “sorpresa”. “Si hay algo que odio son las sorpresas. Las detesto. ¿Qué hay, plata?”, preguntó indignado Damián Betular.
“Ponele suspenso Betular...”, lo retó Wanda Nara. “¿Suspenso de qué? ¡Hay pollo! ¿Pero en serio la idea es que fuera como un efecto sorpresa o te equivocaste en el emplatado?”, exclamó el jurado aún más enojado.
MasterChef: la respuesta de Aquiles por la dura devolución
“A Damián no le gustó la sorpresa del pollo, pero bueno... uno intenta e intenta y puede fallar”, explicó el estudiante en el backstage. En la devolución, Betular dijo que la cebolla del arroz estaba cruda, que el pollo es el clásico preparado de dieta y que no hubo ninguna sorpresa.
“Me encantó lo de la sorpresa, pero uno quiere encontrar otra cosa, no un pollo. Es un plato... suficiente”, opinó Donato, a lo que Germán Martitegui agregó: “Hoy era la noche del arroz, yo esperaba un poco más. Te noté muy relajado toda la noche, como medio canchereando”.
La conductora quiso saber por qué estaba tan tranquilo pese a la devolución negativa del jurado. “Yo vengo a aprender y a competir conmigo mismo. ¿Cómo me voy a enojar en una etapa de crecimiento personal?”, respondió.
“Pero nadie habla de enojo, yo hablo de sangre, entusiasmo, pasión”, explicó Germán, pero el joven sentenció: “Yo puse toda mi emoción, no les llegó a ustedes. El que hace las cosas tranquilo, las hace mejor. Si no les gusta mi tranquilidad ni mi organización y lo ven como una falta de pasión, yo no puedo hacer nada”.