Finalmente este martes se conoció que la Cámara de Acusación de Córdoba decidió elevar a juicio al principal sospechoso de haber asesinado a Azul Montoro, la joven trans de 23 años que fue asesinada el 18 de octubre de 2017.
La decisión pasó a ser un hecho histórico ya que la carátula es de femicidio. Previamente, crímenes similares al de la joven oriunda de San Luis se calificaban como homicidio simple.
Fabián Alejandro Casiva, de 24 años, está acusado de haber masacrado a puñaladas y golpes a la joven trans, Azul Montoro, e irá a juicio bajo la figura legal de "homicidio calificado por violencia de género".
De mantenerse firme la figura en su contra, y de ser condenado, le cabe la máxima pena: la perpetua (35 años de cárcel).
Más allá de la imputación por femicidio, no menos importante es lo que sucedió el año pasado cuando una nueva pericia psiquiátrica determinó que Casiva es imputable. El instructor está plenamente convencido de que el acusado planeó el crimen y, al verse cercado, habría fingido un brote psicótico vinculado al consumo de drogas.
El hecho. La chica, quien se ganaba la vida como trabajadora sexual, fue asesinada de al menos 18 puñaladas, y diversos golpes, en una vivienda ubicada en el Centro de Córdoba. Sucedió el 18 de octubre de 2017 a la madrugada.
Aquella madrugada, según la causa, Casiva llegó a la zona del Mercado Norte para tener relaciones sexuales pagas. Así fue que, tras mucho dar vueltas, habló con Azul y ella lo llevó hasta una casa ubicada en la calle Rincón al 100.
En esas circunstancias, la joven trans fue salvajemente atacada a puñaladas. Su mascota, una perrita, también fue apuñalada.