"Ellos me cerraron las puertas. Estoy muy mal porque perdí a mi hija, y estoy desconcertada con lo que hicieron".
La frase sintetiza el dolor de Mariela, madre de María de los Ángeles (29), la mujer que falleció luego de recorrer 271 kilómetros en ambulancia, lo que representó ocho horas de viaje, hasta conseguir una cama de terapia intensiva.
María era oriunda de la localidad de Inriville. Su periplo comenzó en la guardia del hospital de esa localidad, continuó en Marcos Juárez (foto) donde la rechazaron en dos nosocomios, siguió en Bell Ville y fue derivada a San Francisco, donde finalmente falleció.
Para la Provincia, a la paciente se la trató "bien", y su deceso no se debió a cuestiones vinculadas con la disponibilidad en los hospitales. "Si la paciente hubiera tenido problemas o estado en malas condiciones, bueno. Pero se la atendió bien. Llegó en buen estado al hospital de San Francisco", manifestó el ministro de Salud provincial, Francisco Fortuna.
"La nena se me moría". La madre de María no opina igual. Ella acompañó a su hija en la ambulancia y sufrió el periplo que finalmente acabó con la vida a la joven.
"Estaba descompuesta cuando llegamos al hospital de Inriville y ahí la atendieron muy bien. Luego la trasladaron a Marcos Juárez porque se agravaba cada vez más. Cuando llegamos me llamó la atención, porque nos dijeron que no la podíamos bajar porque no había cama ya que había un accidente antes que nosotros", relató la mujer en Mitre Córdoba.
"Ella se estaba yendo. La queríamos bajar y ellos nos dijeron que no. Se pusieron delante de la ambulancia para que no la bajáramos. Se venía ahogando en la ambulancia, no sabíamos qué hacer", añadió.
Y siguió: "Me encontré con toda esa situación. La nena se me iba y ellos no querían hacer nada. Y de ahí nos fuimos a Bell Ville. Y cuando estábamos pasando tuvimos que volver porque la nena se moría".
"La médica le dijo al chofer 'pegá la vuelta porque no llegamos'. La llamaba 'María, María'. Y ya no me contestaba (…). Teníamos que ir a San Francisco, al Hospital Iturraspe. Le pedía por favor a la médica (de Bell Ville) que la dejara ahí. Me dijo que no. Le pedí que la dejara ahí porque no llegaba a San Francisco", compartió Mariela.
Finalmente, su hija falleció. Mariela dijo al respecto: "Ellos me cerraron las puertas. Estoy muy mal porque perdí a mi hija, y estoy desconcertada con lo que hicieron. Tienen que abrirle las puertas a los pacientes que van, pero nunca se hicieron presentes. Quiero justicia, que no le pase a otra persona lo que le pasó a mi hija"