Momentos de tensión primero, y de alivio y felicidad después, se vivieron este lunes por la noche en el Hospital Tránsito Cáceres de Allende, donde un policía le salvó la vida a un niño de 4 años que se había tragado una moneda.
Sucedió cuando el padre del pequeño entró desesperado pidiendo ayuda. Su hijo ya se había puesto morado.
En eso, el cabo primero Marcos Sarría comprendió que había que actuar rápido, y le practicó la maniobra de Heimlich. Luego de algunos intentos, el menor expulsó la moneda y pudo respirar nuevamente.
Quedó en observación, fuera de peligro.
La acción del policía fue aplaudida por médicos, enfermeras y el propio padre, quien lo abrazó llorando.
Estimado lector, tómese unos minutos y lea cómo se practica la maniobra de Heimlich. Nunca se sabe cuándo la necesitaremos.
(Foto gentileza ElDoce.tv)