Dos altos mandos policiales son juzgados desde este martes por, aparentemente, conseguir sábanas de teléfonos celulares a través de oficios judiciales ilegales, con el objetivo de vendérselas a investigadores privados.
Son 33 hechos que llegan a juicio. Los mismos se habrían comentido entre 2007 y 2009.
Los policías en el banquillo son Ariel Ángel Ávila y Rubén Adrián López. Ambos trabajaban de la Dirección de Análisis de las Comunicaciones (Daic).
Se trata de un delito federal, por lo que la investigación la hizo la la fiscal Graciela López de Filoñuk. En la acusación se sostiene que los policías falsificaban la firma de tres fiscales federales para que las empresas telefónicas entreguen copias de la la facturación telefónica de personas que no eran investigadas por el Poder Judicial.
La sospecha es que los policías vendían esa información a investigadores privados.
Las audiencias son en el Tribunal Oral N° 2, integrado por Carlos Julio Lazcano, José Fabián Asís y José Maria Pérez Villalobo, y Carlos Gonella actúa como fiscal.