"La chica que limpia" llega a la Televisión Pública

La serie cordobesa ganadora del Martín Fierro federal de oro también estará disponible en la plataforma Cont.Ar

Imágenes de la Chica que limpia.
Imágenes de la Chica que limpia.

Una gran noticia para las producciones audiovisuales cordobesas llega de la mano de la premiada y reconocida "La chica que limpia". Es que la serie de ficción, producida íntegramente en Córdoba y protagonizada por actrices y actores de esa provincia podrá verse, a partir del jueves 20, a las 22, en la Televisión Pública Argentina y en la plataforma Cont.Ar.

La serie tuvo un gran reconocimiento del público y la crítica en la provincia y ganó el premio Martín Fierro Federal de Oro en 2018. Con este estreno, Radio y Televisión Argentina S.E. da un nuevo paso en favor de la promoción de una producción cultural federal.

"La chica que limpia" es un policial negro protagonizado por Antonella Costa, Beatriz Spelzini y Marcelo Arbach y cuenta con las actuaciones de Hernán Sevilla, Pablo Tolosa y Jorge Monteagudo.

Rosa (Antonella Costa) es una madre soltera que es contratada por un grupo de mafiosos para limpiar escenas de crímenes. Tiene la habilidad de dejar todo impecable y sin huellas y aunque admite la inmoralidad de su trabajo, se justifica con un motivo noble: el dinero le sirve para mantener a su hijo enfermo.

En el primer capítulo, Rosa se encuentra sorpresivamente cerca de donde se comete un crimen. Es un ajuste de cuentas en un club de box que ella limpia durante la noche; intenta huir pero los maleantes la interceptan y la obligan a limpiar todos los indicios. Ella lo hace minuciosamente hasta que el lugar queda impecable; los maleantes le dan una muy buena recompensa y le pagan un taxi que la lleva hasta la casa.

Al día siguiente, Sandro (Martín Rena), detective de la policía de investigaciones, le informan que encontraron un cuerpo en el lago. Las pistas lo conducen a investigar en el club de box, donde interroga a varios de sus integrantes, incluida Rosa. Pero nada llama la atención excepto que el vestuario está demasiado limpio.

Más tarde, Rosa vuelve a recibir una llamada para hacer otro extraño trabajo. Esta vez es en un prostíbulo decadente, donde descubre una escena sangrienta que deberá limpiar.