La tensión entre el Gobierno, la Epec y el Sindicato de Luz y Fuerza parece no ceder en ningún momento y cada día alguna de las partes "redobla la apuesta".
Luego de que este martes la empresa decidiera suspender a siete empleados del área de Tecnología por no entregar las claves de las computadoras para poder trabajar, el miércoles, tanto ese lugar como la planta baja de la sede central de la Epec amanecieron con una seguridad policial más que reforzada.
"La planta baja de Epec y el entrepiso donde funciona la Gerencia de Tecnología de la Información y Comunicaciones parecen la Central de Policía", señalaron desde su cuenta en la red social Twitter, los representantes del gremio.
Una gran cantidad de efectivos policiales reforzaron la seguridad dentro de la sede, lo que provocó la crítica del gremio.
Este miércoles, el sindicato había decidido continuar con las asambleas sorpresivas de dos horas por turno, luego de que las puertas de su edificio se abrieran de manera normal a las 7.30.