"En casa somos todos muy futboleros, como corresponde a los países de los cuales venimos, por lo tanto el Mundial ha sido un evento muy esperado, pero el partido no sé si lo vamos a ver juntos", abre el juego, con picardía, Verónica.
Vero es cordobesa y desde hace 9 años está casada con Drago, un croata tan apasionado por el fútbol como ella. El matrimonio, junto a sus tres hijos, vive en Wilmington, al noreste de Estados Unidos, y en la previa del Mundial Rusia 2018 compraron el álbum de figuritas y renovaron las camisetas de sus respectivos seleccionados. El jueves, el sentimiento que despiertan los colores del país de origen será más fuerte.
El 21 de junio, Argentina y Croacia se enfrentarán por la segunda fecha del Grupo D y, de la misma manera que nos organizamos aquí para acompañar al seleccionado nacional, lo hacen ellos en el país del norte.
"Por el horario del partido (a las 14 de Wilmington) todavía no sabemos si lo vamos a ver juntos. Drago a esa hora está trabajando, pero el plan es preparar una rica picadita, para los adultos y los chicos, y juntarnos en casa con unos cordobeses amigos. Veremos si el croata se une al grupo o elige verlo aislado en un bar", cuenta entre risas a Día a Día + Vía Córdoba.
Apasionados y futboleros, la pregunta del millón es cómo se viven los días previos al encuentro o si se "aceptan" cargadas durante el juego en sí. "Nada de molestarnos. Cada uno hincha para su país y hasta el final no hay cargadas. Después no creo que nos podamos aguantar", dice Verónica.
Y agrega: "Igualmente somos bien respetuosos con respecto a las cargadas ya que no queremos que los chicos vean eso. A ellos no los forzamos a tomar una decisión o elegir a una u otra selección. Incluso cuando juega uno de los dos países, todos nos vestimos de Argentina o de Croacia para mostrarles que nos apoyamos como familia".
Los dos niños más grandes ya empiezan a definir gustos y preferencias por alguno de los seleccionados. A Niko, el mayor, le tira más el español, pero Marko parece entusiasmarse con los colores croatas.
"Niko tiró siempre más para Argentina. Y como yo me quedo en casa con ellos, tira más el español, lo argento y ¡Messi!. Marko me parece que le quiere hacer compañía al padre y se inclina un poquito más por Croacia", relata la cordobesa, quien admite que el resultado ideal para la paz familiar sería un empate, pero tanto ella como Drago vaticinan un partido con muchos goles.