El hombre acusado de despellejar al pequeño Chocolate, en 2017, que murió tras ocho días de agonía en la ciudad cordobesa de San Francisco, reiteró este lunes su inocencia ante el tribunal que lo juzga y cuestionó el accionar policial.
Germán Gómez de 37 años, de profesión peluquero, aseguró que al perro llamado Chocolate "nunca" lo vio" y que desconoce quién podría haber efectuado el ataque al cachorro.
Gómez aseguró que el día que atacaron al perro, el 2 de enero del año pasado, en la vivienda lindera, él sólo se dedicó a cortar el pasto y sostuvo que se enteró "por trascendidos" entre los vecinos sobre el hallazgo de Chocolate.
Luego relató que llegó a su casa un oficial de policía que nombró como Lencina en busca de pistas del posible autor de la brutal agresión al animal.
El tribunal representado por el magistrado Guillermo Rabino pasó a cuarto intermedio para este martes a las 9, luego de que declararan siete testigos, entre ellos, el veterinario Roberto Ferrero.
Ferrero, quien atendió al cachorro hasta su muerte el 10 de enero, señaló que "al animal le quitaron el cuero con un corte que le ocasionó la pérdida de una oreja y que afectó gran parte de la base craneana y se extendió sobre el lateral izquierdo del cuerpo".
Tras la lectura de la acusación en su contra a Gómez, se procedió a tomar declaraciones a los testigos, aunque de la nómina completa sólo siete comparecieron a ratificar sus dichos.
El primero de los testigos fue el abogado e integrante de la Fundación Bio Animalis, Ariel Morandi, y luego declaró la madre del acusado, Delia Gómez.
Posteriormente testificó el matrimonio integrado por Nancy Quevedo y Gonzalo Notta, quienes cuidaban la vivienda donde hallaron al cachorro ensangrentado.
Este martes declararán siete testigos, uno de ellos será el policía Pablo Lencinas, a quien Gómez acusa de discriminarlo por su condición sexual.