De la jungla cordobesa, un Depredador de carne y hueso volvió a irrumpir en las redes para asombrar a sus fanáticos. Misión cumplida para Julio Nieva, el mayor coleccionista de Córdoba, quien en los años 80 quedó embelesado con el emblemático filme en el que Arnold Schwarzenegger se encontraba cara a cara con un sanguinario cazador alienígena.
Esta versión de Depredador, en su segunda parte, es la manera de rendir homenaje a Schwarzenegger, a treinta años del estreno de una película que fue un hito.
"La filmamos en dos días y en cuatro la editamos. Lo hicimos al lado del Chateua Carreras, con más vestuario y con la ametralladara M60, que Arnold utilizó en Comando, otra de sus películas. Un arma única en Córdoba", explicó con orgullo el artífice de este proyecto.
Dio continuidad a la primera parte, presentada en noviembre de 2007. "Ninguno de todos los que participamos en este corto es actor, pero sí somos muy fanáticos y le pusimos mucho entusiasmo a esto que nos apasiona. Ojalá Arnold pueda ver nuestra película y mientras tanto, nos divertimos entre amigos", explicó.
Ahora, Julio Nieva espera conocer otros sueño. Nada menos que viajar para conocer al bueno de Arnold. Y que no sea un "hasta al vista, baby".
A cargo del proyecto trabajaron en la realización técnica, cámara y edición, Rodolfo Alaluf; y las actuaciones de Marcelo Rodriguez, Gastón Gaetán, Miguel Loyola, Sabrina Loyola, Alejandro Druetta y el propio Julio Nieva.
El maquillaje y vestuario estuvo a cargo de Analía Szilagyi y Patricia Feier, del boom y la segunda cámara utilizada para la filmación. Continuará...