Desde abril, la Policía Barrial hará un seguimiento personalizado a determinadas víctimas de violencia familiar para estar al tanto de sus vidas, reportar a la Justicia y prevenir potenciales ataques o femicidios.
Esta será la "punta de lanza" de un trabajo conjunto que lleva meses entre el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), la Policía de Córdoba y la Provincia, y que tiene como fin "herramientas de prevención, en base a una relación institucional entre la Justicia y las fuerzas de seguridad", dijo a este medio el secretario de Seguridad, Diego Hak.
Las innovadoras medidas de prevención comenzaron a concretarse tiempo atrás, con la creación de la Oficina de Atención Centralizada para el tratamiento de las causas de Violencia Familiar en la etapa de juicio, la que estará bajo la dirección de la Oficina de Coordinación de Violencia Familiar del Tribunal Superior de Justicia. A ello se sumará el protocolo de seguimiento de la Policía Barrial.
Según se comunicó este lunes en el boletín oficial, el objetivo es "tomar razón y aprobar el protocolo de actuación para el abordaje de las causas elevadas a juicio sin preso de violencia familiar y, como plan piloto (...), la incorporación oportuna al nuevo tratamiento de la Policía Barrial en la etapa de seguimiento de la víctima".
"La creciente demanda en la problemática de violencia familiar se ha tornado cada vez más compleja y diversa", se apunta en el boletín.
Desde este lunes, y por las próximas dos semanas, la Policía Barrial será capacitada en un protocolo de actuación para la etapa de seguimiento de la víctima "con un enfoque diferencial, otorgándole garantías, procurando un trato digno y la no revictimización".
El seguimiento, que empezará con pruebas piloto la primera semana de abril, será para determinadas causas de violencia familiar que serán seleccionadas, en base a ciertas características, por la Oficina de Coordinación de Violencia Familiar del Tribunal Superior de Justicia.
"Existen muchas denuncias por violencia familiar o de género que, al ser aisladas, o no contar con pruebas suficientes, quedan en la nada. Pero puede suceder que esas causas deriven en un episodio violento o trágico, y por eso se aplicará esta medida preventiva", explicó a este medio Cristian Caridi, director de la Policía Barrial.
Se trata de causas sin preso, en las que las víctimas no tienen otras medidas de seguridad (como botón antipánico) y donde la Oficina de Coordinación decide "chequear" como sigue la vida de la víctima.
"Muchas veces las víctimas hacen la denuncia, pero no hay mayores avances y cada uno rehace su vida. Lo que se quiere es saber si pudo salir de esa situación, o sigue inmersa en un potencial episodio de violencia", sostuvo Caridi.
Ante esto, la Oficina de Coordinación ordenará a la Policía Barrial (en el área Capital) que contacte a la víctima y la visite para saber cómo se encuentra (el tiempo y cantidad de visitas varían según lo amerite el caso). Los uniformados buscan a las denunciantes, las entrevistan y entregar el informe a la Oficina, que en base a las respuestas detectará si hay "señales de alarma", en palabras de Caridi.
"Esto es un trabajo conjunto entre la Justicia, el Gobierno y la Policía, junto con especialistas como psicólogos y asistentes sociales que analizarán las respuestas", destacó Caridi. Y ejemplificó las señales de alerta: "Pongamos, por caso, que la víctima cuenta que volvió a vivir con su agresor, o que depende económicamente de él. Son alertas de posibles futuros hechos de violencia, y en ese caso la Oficina se contactará con el Polo Integral de la Mujer para que proteja a la víctima".
Este modo de trabajo integral de una problemática compleja, como la violencia familiar, "pone a Córdoba a la vanguardia de las demás provincias", resaltó Caridi. Añadió que a partir de abril se comenzará a aplicar el protocolo de seguimiento en 53 cuadrantes de Córdoba, llegando a su totalidad (86 cuadrantes) a partir de junio.
"El protocolo resulta acorde a la buena experiencia trasmitida por el Juzgado con competencia en la temática de la ciudad de Villa María en lo atinente al 'Programa Piloto de Contención para la Víctima de Violencia Familiar Judicializada', llevada a cabo por la 'Policía de contacto' en esa ciudad", se lee en el boletín oficial.