Todo había sido elegido con mucho cuidado. Entrar al negocio de manera furtiva había costado demasiado, pero mirando lo que había alrededor para llevarse, para el hombre, el "esfuerzo había valido la pena".
O al menos eso creyó el delincuente que ingresó en una parrilla de Villa Carlos Paz con intenciones de robo, y una vez en el interior, se dedicó pacientemente a elegir qué se iba a llevar.
Y comenzó a elegir los mejores cortes de carne vacuna, algunas milanesas y botellas de cerveza y vino, y luego se apoderó de una cortadora de fiambre, un celular y el dinero que estaba en la caja registradora.
Tenía todo listo para el "asadazo" de su vida, pero no contaba con una sola cosa, el oportuno llamado de un testigo que se encontraba en una estación de servicio (ubicada al lado del comercio), lo que permitió que el Comando de Acción Preventiva interceptara al sujeto, quien llevaba la mercadería junto con un televisor en un carrito de compras.
El hombre tiene 34 años y es oriundo del barrio José Ignacio Díaz en Córdoba Capital.