El Espacio Cultural Museo de las Mujeres inicia su temporada con una muestra colectiva

Desde el viernes 2 de marzo, a las 19. Una propuesta producida en su totalidad por el equipo de profesionales del Museo.  

El Espacio Cultural Museo de las Mujeres inicia su temporada con una muestra colectiva
Muestra en Museo Espacio de las Mujeres\u002E

La Agencia Córdoba Cultura invita a la primera inauguración del año en el Espacio Cultural Museo de las Mujeres (Rivera Indarte 55). La misma tendrá lugar el viernes 2 de marzo, a las 19.

La nueva propuesta se encuentra producida en su totalidad por el equipo de profesionales del Museo y lleva por título Pintar o el olvido de si. Los textos que acompañan cada muestra pertenecen a Mariana Robles.

Las muestras se pueden visitar hasta el miércoles 2 de mayo, de martes a viernes, de 10 a 20 y los sábados, de 10 a 16.

Las cosas y sus reflejos, tiemblan

Daiana Martinello presenta una serie de pinturas perteneciente a la serie Luz doble relato. La misma está compuesta por obras que la artista define como silenciosas, atmosféricas, casi como escenarios teatrales, y acota que desde el año 2013, sus producciones se ven atravesadas por reflexiones en torno al tiempo, a cotidianos espacios habitados y deshabitados, a presencias en la ausencia y a recuerdos.

Biografía en movimiento

Agustina Sirvent exhibe un conjunto de obras organizado sobre dos ejes. Uno intraartístico, basado en el hacer pintura y otro extraartístico, situado en una motivación (auto)biográfica. Esto último es lo que da origen a una producción a la vez que permite desarrollar lo primero: sostener el oficio del pintor y explorar con ello algunas de las fronteras del arte en general y la pintura en particular.

Las cosas y sus reflejos, tiemblan

Monserrat González Arana despliega la serie Efímero, en dónde pequeños recortes de la naturaleza se transforman en los absolutos protagonistas. Mediante su trabajo, la artista logra generar un diálogo entre su universo personal y ese poético que plasma en cada una de sus pinturas.

Muestra en Museo Espacio de las Mujeres.
Muestra en Museo Espacio de las Mujeres.

Esta creo ser yo

Dolores Cabanillas nos demuestra que la pintura reposa en el movimiento, como un arroyo potente que se afianza y acelera entre las piedras que fabrican torrentes. Desde el pueblo más cercano escuchamos el ruido que en la montaña retumba, el arroyo crece y se precipita, el agua burbujeante ensancha su margen finito y originario.

Carnavales

Julia González Arana despliega una serie de pinturas con fragmentaciones que oscilan entre la figuración y la abstracción, y donde ensoñación, memoria y realidad se metamorfosean y transfiguran en un ambiente carnavalesco. En esta oportunidad, las escenas planimétricas, con fondos de colores vibrantes, permiten al público retrotraerse a las civilizaciones primitivas muy presentes en nuestras culturas precolombinas. Un viaje de color al ritual del carnaval, imágenes paganas de dioses, diablos y ofrendas con simbolismos de un festejo que ya es parte de la religión.

Jardines en la mirada

Julia Romano interviene la sala utilizando el paisaje como elemento central. El trabajo de Romano es construir ecosistemas o naturalezas en los que lo aparentemente real no es más que una ilusión, o resulta un compuesto de ambas.

Muestra en Museo Espacio de las Mujeres.
Muestra en Museo Espacio de las Mujeres.

Sala de Té

Mónica Ostchega exhibe una instalación en la cual recurre a la metáfora del té. Superponiendo de modo transparente imágenes, sumando capas de sentido, Ostchega busca experimentar posibles resultados tal vez aparentemente contrapuestos o con más de un sentido. Intentando lograr la liberación del espíritu, de la monogamia de los objetos y de las acciones.

Sala de té, pretende activar en el espectador a un cambio de postura no sólo en relación a la pintura y al arte, sino también en relación a sí mismo.

Analogías espaciales

Sofía Culzoni exhibe una selección de trabajos enmarcados dentro de los lineamientos de la pintura contemporánea, vinculados a lo fragmentario, al montaje y a los elementos básicos de la pintura (color, plano y superficie). En esta oportunidad, Culzoni recurre a la descomposición del espacio geográfico, lo que le permite desarrollar procesos de simplificación y reducción de los elementos formales.

Paisaje personal

Valentina Ávila utiliza la fotografía no solo para representar un momento o una época en particular, sino como referente y como objeto, para luego transferir un recorte al lienzo evidenciando la visión fotográfica y desde ahí desarrollar la pintura concretamente . No hay intención de alcanzar una similitud con la fotografía, sino de crear una imagen a partir de otra creada previamente, apostando a un lenguaje propio que combina la abstracción con el realismo.