El clima más propio de los días finales del otoño que de un feriado de Carnaval marcó la segunda y última jornada del festival Cosquín Rock, en las primeras horas de este lunes en Santa María de Punilla.
Se cerraba así una nueva edición del festival, que tuvo una cifra cercana a los 80.000 espectadores, en sus dos jornadas. Los datos fueron proporcionados por el productor José Palazzo, en una conferencia de prensa en el predio del Arodrómo de Santa María de Punilla.
El clima de la jornada se hizo sentir, pero por fortuna la lluvia se quedó sólo en amagues en gran parte la tarde/noche del domingo. Por los distintos escenarios y espacios temáticos, los espectadores disfrutaron de la música y de la exhibición de deportes como la bici BMX, el skateboard y el slackline (equilibrio sobre una cinta elástica).
Pero entre la variada oferta musical del domingo, se destacó la actividad del escenario principal, que tuvo a El Mató a un policía motorizado, Los Espíritus y Residente, como los encargados de ponerle ritmo a la tarde. Ya para la caída del sol llegó el turno de los uruguayos de La Vela Puerca, banda con muchos seguidores por estas tierras mediterráneas. Luego pasaron los Ratones Paranoicos con renovadas versiones de sus grandes éxitos, que hicieron bailar a la multitud.
Para el cierre quedarían Los Guasones y Los Gardelitos, grupo cuya legión de seguidores se hizo visible desde muy temprano, con sus remeras y banderas.
Antes de eso, una de las presencias internacionales de esta edición: el grupo estadounidense The Offspring, con su punk de marcado ímpetu adolescente.
Y así cerró otra edición del Cosquín Rock, que este año planea proyectarse a dos nuevas sedes en América Latina.
