Quedó detenido e imputado gravemente por la Justicia, el policía de Córdoba que abatió de un balazo a un presunto delincuente en medio de una persecución el viernes pasado en el barrio Argüello de la ciudad de Córdoba.
El uniformado, identificado como Gabriel Ávila Quinteros, fue imputado por la fiscal de feria Patricia García Ramírez por el delito de "homicidio calificado".
Ahora el caso pasó al fiscal de Instrucción, Horacio Vázquez, quien en diálogo con Cadena 3 dijo: "El hecho se agrava por el uso del arma de fuego, el Código Penal lo considera una ofensa mayor".
Y aseguró: "La autopsia y la pericia del arma por parte de la sección Balística, serán claves para determinar qué ocurrió y cómo fue el recorrido de la bala".
La víctima fue identificada como Zenón Adolfo Giraldes, de 24 años, quien tiene antecedentes penales.
Según el médico forense que lo atendió en el lugar, el hombre presentó una herida de arma de fuego con orificios de entrada y salida en el tórax.