Tras participar en reiteradas oportunidades de Bailando por un Sueño, la bailarina Lourdes Sánchez encontró su camino en el mundo del espectáculo como animadora infantil, convirtiéndose en la ídola de cientos de niños de nuestro país que la siguen no sólo a través de la pantalla chica, sino también en cada una de sus presentaciones.
En este verano 2017, la correntina decidió dejar de lado todas las propuestas teatrales para seguir cumpliendo su sueño de divertir al público infantil y se animó a protagonizar su propio espectáculo en el Teatro del Sol.
“Estuve casi por firmar para estar con Pedro Alfonso en La Isla Encantada, también me llamó Facu Mazzei para estar en Mahatma y tenía muchas ganas de continuar con Bien Argentino, pero realmente decidí jugármela por mi “universo” y hoy no me arrepiento para nada”, comentó Lourdes sobre su nueva temporada en las sierras cordobesas.
Además, más allá de esta importante apuesta, Sánchez atraviesa un gran momento personal, ya que está acompañada no sólo por su pareja Pablo “El Chato” Prada, sino también por su pequeño hijo Valentín. “Para mí todo esto es un sueño. Me encanta poder estar nuevamente en Córdoba, con la familia y el trabajo que siempre soñé”, aseguró.
-¿Cómo estás viviendo esta nueva temporada?
-Muy contenta. Esta es mi octava temporada en la Villa y la verdad es que es muy diferente a las demás. Yo siempre vine a hacer de todo: desde revista hasta comedia, y hoy estar con mi “universo” es un sueño cumplido. Este es un proyecto que inició hace tres años y que realmente es muy emocionante para mí. Todo arrancó acá en la Villa hace unos años y me hace muy feliz poder presentarme todas las noches ante tantos chicos.
-¿Qué sentís sobre el escenario?
-¡Es rarísimo! Todas las noches son diferentes pero no dejan de ser mágicas. Es hermoso poder ver desde arriba como los chicos cantan las canciones, bailan y se enganchan con todo lo que vamos diciendo. Yo creo que tendrían que pasar un día por ese lugar para ver lo maravillosa que es la alegría de los nenes y nenas que vienen a vernos.
-¿Y cómo ves la respuesta de los padres?
-Eso fue algo que me sorprendió muchísimo porque también se copan y quedan muy contentos con el show. Siempre los veo bailando con sus hijos y eso también me llena de emoción. Además, creo que con la llegada de Valentín me aceptaron aún más y tienen más confianza en mí.
-¿Cómo viviste el proceso hasta llegar a la Villa? ¡Fue todo un desafío!
-Sí, un gran desafío pero yo nunca perdí las esperanzas. En su momento era muy difícil hacer un infantil en la televisión argentina, pero por suerte cambiaron algunas leyes y ahora es mucho más flexible. ¡Nosotros la remamos literalmente en dulce de leche! Me encanta porque seguimos con el mismo equipo y la misma pasión.
-¿Cómo acompaña el "Chato"?
-Desde el principio él creyó en mí como animadora y en todo el proyecto. Yo re escucho sus conejos porque más allá de que no sea mi productor, reconozco que es una persona muy importante del medio y la tiene clarísima. Todos creen que él está detrás del proyecto pero no es así y eso también está bueno porque somos sólo familia y no hay temas laborales entre nosotros. A mí me encanta escucharlo y saber que me apoya en todo lo que me proponga.
-¿Y cómo papá?
-Cómo papá es el mejor. Me ayuda en todo y me da mucho amor verlo como se vuelve loco con Valentín. Esto es algo que realmente no me sorprendió porque yo veía como trataba a sus hijos… Yo siempre tuve en claro que elegía al mejor padre para mi hijo.
-¿Y Valentín cómo está?
-¡Me estoy volviendo loca! Yo creo que el año que viene va a ser más tranquilo. Valentín está hermoso pero en una edad que es un caos, un terremoto. Está inquieto todo el tiempo, quiere explorar y no mide lo que es realmente peligroso. Eso hace que yo esté bastante preocupada con todo… Pero bueno, entiendo que son etapas y eso es lo maravilloso de ser madre, que las vas atravesando.