Las vacaciones son mucho más que un derecho de los trabajadores. Tomarse unos días de descanso es fundamental para mantener una buena salud física y mental. Y aunque no necesariamente tienen que ser largas y costosas, muchos eligen vacacionar en el exterior para recargar pilar y, a la vez, conocer.
En el trajín de preparar todo, sumado a la ansiedad de estar cuanto antes en el destino elegido, muchas veces se olvidan trámites necesarios. Uno de ellos es la póliza de viajero.
Contar con un seguro es indispensable, ya que no solo protege en caso de enfermedades sino que abarca otras áreas, como la pérdida del equipaje.
Algunos destinos exigen la contratación de este tipo de pólizas para los turistas, pero sea o no una condición para pisar tierra extranjera, contar con una cobertura especial es fundamental para resolver cualquier contratiempo o situación imprevista que se pueda presentar.
Clarisa Luhning, directora comercial de CompreSeguros.com, una plataforma que cotiza, compara y contrata pólizas, asegura que nadie quiere que un contratiempo altere sus nervios durante lo que deberían ser días exclusivos para el ocio, el placer y el descanso. "Por eso, es indispensable contratar una póliza antes de salir del país", opina la especialista.
Claves para contratar el seguro de viaje
1) ¿Cuál es el destino?
Esto determinará el monto de la cobertura. Hay sumas recomendadas para viajes a distintas partes del mundo y, en muchos casos, seguros obligatorios para entrar a una zona determinada.
2) ¿Quién viaja?
Las características del viajante también influyen sobre el monto del seguro, aunque esto también depende de la compañía. Además, los viajeros con enfermedades preexistentes tienen límites distintos para la atención de problemas relacionados con ellas, menor a la cobertura total del seguro.
3) País de origen
El seguro no puede ser contratado en el país de destino. Por eso es fundamental tomarse cinco minutos y hacerlo antes de viajar. El trámite no lleva mucho tiempo y existen varias opciones.
Dos tipos de cobertura
Hay dos tipos de cobertura para quienes eligen salir del país para vacacionar, o incluso por cuestiones laborales. Sin embargo, no todos conocen la diferencia.
ofrece un servicio y asesoramiento directo en el momento en el que la persona lo precisa, cualquiera sea la hora y el lugar.
, en tanto, consiste en reembolsar el dinero gastado por el asegurado luego del evento que haya tenido que costear, algo que también implica que es el mismo viajero el que debe buscar, por ejemplo, al profesional médico que precisa.
Así las cosas, no es lo mismo un conjunto de servicios gestionados por un equipo de profesionales las 24 horas, que una determinada suma asegurada a pagar en caso de imprevistos.
Más allá de que ambas opciones suelen contemplar los mismos tipos de coberturas, en el caso de la asistencia, el viajero cuenta con un número telefónico al cual puede llamar durante las 24 horas para que le resuelvan cualquier inconveniente (envío de un médico, asesoría legal, pérdida de equipaje, entre otras cosas).
En el caso de los seguros, es el mismo asegurado el que debe resolver sus imponderables, pagar por el servicio que requiera y luego reclamar el reembolso, lo que implica no sólo inversión extra de tiempo, sino también contar con la disponibilidad de dinero en el momento.