Este martes 7 de noviembre, en la Cámara 11° del Crimen, largarán los alegatos en el juicio contra dos hombres (padre e hijo) acusados por el "homicidio agravado por el uso de arma de fuego" de Diego Altamira, hijo del sindicado narcotraficante Jorge "El Gallo" Altamira.
Carlos Quiroga y su hijo Maximiliano están imputados por el asesinato a puñaladas, en abril de 2016, durante una pelea entre vecinos, teniendo en cuenta que los Quiroga y los Altamira viven a pocos metros de distancia en barrio Colonia Lola.
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Según la acusación, Maximiliano apuñaló a Diego Altamira en el brazo derecho, causándole gravísimas heridas en las arterias que le costaron la vida por un shock hipolovémico a causa de la pérdida de sangre. Durante el ataque, Carlos Quiroga extrajo de su silla de ruedas un arma y le disparó "a rematar" a Diego Altamira, pero falló porque "El Gallo" le pegó justo en el brazo, según surge del expediente.
Si bien Altamira murió por las puñaladas, la Justicia agravó la acusación por el uso del arma de fuego.
Posiblemente en el transcurso de esta semana se dicte sentencia en un caso que tiene a dos familias enemistadas, y en la que cada una tiene su versión sobre las causas de esa enemistad.
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Tensión. El jueves pasado, Jorge Altamira fue llevado desde el Módulo MX2 (adonde está preso desde mediados del año pasado por una presunta causa narco) hacia Tribunales para declarar en calidad de testigo y querellante sobre los momentos finales de su hijo.
Resulta que "El Gallo" estaba presente en la puerta de la casa de los Quiroga cuando, de acuerdo con la causa, Maximiliano sacó un cuchillo y corrió a Diego hasta darle alcance.
"Con los Quiroga nos conocemos hace 50 años. Carlos Quiroga es un tipo 'embrollado', tiene un arma escondida y anda siempre a los tiros. Es el 'armero' del barrio, se dedica a arreglar armas y alquilarlas. Todos en el barrio saben eso", aseveró ante el Tribunal.
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Las causas del asesinato no están claras para la Justicia. Para "El Gallo", los Quiroga "hostigaban" a su hijo Diego y a la novia de éste, a quien le "gritaban cosas" cuando pasaba por el frente.
Sin embargo, parientes de los Quiroga aseveraron que Diego Altamira los "apretaba" constantemente para que ellos volvieran a vender drogas para "El Gallo", lo cual generaba conflictos entre ambas familias.
En el transcurso del juicio no surgieron, hasta el momento, referencias contundentes al narcomenudeo como trasfondo del enfrentamiento.
