Un cóndor andino joven que había caído en una vivienda de la ciudad cordobesa de Mina Clavero en junio pasado fue liberado en su hábitat natural de las Altas Cumbres de Córdoba luego de haber sido curado por especialistas de la Dirección de Policía Ambienta y del zoológico "Tatú Carreta".
Luego de hacerle los estudios que establece el protocolo de procedimientos de fauna, los resultados determinaron que la sangre del ave estaba contaminada con plomo por lo que se le hizo un tratamiento de rehabilitación.
El tratamiento de desintoxicación estuvo a cargo de personal del Tatú Carreta, zoológico de la localidad de Casa Grande, y luego de un tiempo, los nuevos estudios establecieron que los valores de plomo en sangre eran normales, por lo que se decidió liberarlo.
El cóndor andino es el ave no marina de mayor envergadura de Sudamérica, se alimenta de carroña y habita en zonas asociadas a grandes cordilleras. En Córdoba se lo puede encontrar en la zona de las Sierras Grandes.
Es una especie que cuenta con una gran significación simbólica y cultural en la región, ya que está presente en varias banderas y escudos.
En la Argentina el estado de conservación de esa especie es vulnerable.