El mecanismo de estafa estaba aceitado: llegaban a un pueblo o paraje rural, preferentemente de Santa Fe, ponían un stand con los carteles de una reconocida concesionaria de automóviles y vendían planes de compra.
A cambio, recibían dinero, cheques e incluso vehículos usados como parte de pago. Con el correr del tiempo, los compradores se daban cuenta de que no sólo no había auto nuevo: los "empleados" de la concesionaria habían desaparecido sin dejar rastro, al igual que los planes y el dinero invertido.
A los estafadores les llegó su hora este miércoles 18 de octubre, tras un operativo del Departamento Delitos Económicos (en conjunto con policías de Coronda, Santa Fe) que los arrestó en una casa familiar de barrio Granja de Funes.
Mirá también: Detienen a empresario de Leones cuya mujer fue secuestrada
"Una madre y sus tres hijos, todos mayores de edad, quedaron acusados por presuntas estafas", contó a Día a Día el comisario Diego Martinelli, a cargo de Delitos Económicos. "Se secuestraron celulares, documentación importante y un vehículo de alta gama", agregó.
Los arrestos, ordenados por un juzgado de Santa Fe, son el resultado de una serie de denuncias que las víctimas presentaron hace alrededor de un año en la Justicia de la provincia vecina, y que cuenta con un quinto detenido en Entre Ríos.
Los cuatro acusados serán trasladados a Santa Fe, para comparecer ante el juzgado que lleva la causa. Respecto de la madre de los detenidos, de unos 70 años, "en principio se sospecha que habría sido 'usada' por sus hijos para cobrar los cheques", anticipó Martinelli, aunque aclaró que las responsabilidades puntuales serán determinadas por la Justicia santafesina.
Mirá también: Asesinaron a una travesti en un departamento de Córdoba
Llama la atención el conocimiento que tenían los acusados sobre los planes de venta y financiamiento de automóviles. Sobre este punto, Martinelli dijo que "no se descarta" que alguno de ellos "haya trabajado con anterioridad en una concesionaria" de Córdoba.
Al menos 10 estafados radicaron las denuncias por un monto que oscilaría, en total, en medio millón de pesos, aunque los investigadores no descartan que se sumen nuevos damnificados.
Mirá también: Grisel no había denunciado a su asesino
"Creemos que cometían sus delitos fuera de la provincia, y especialmente en zonas rurales, para poder engañar con mayor facilidad a los potenciales compradores, quienes de buena fe creían que eran empleados enviados por la concesionaria", cerró Martinelli.