Hundimientos de pozos negros y casas con grietas es la realidad de, al menos, 900 casas de Villa El Libertador. Todo esto sumado a la espera de que lleguen las obras. Finalmente, el municipio firmó este martes un convenio con el Gobierno nacional para realizar la red cloacal domiciliaria, que servirá para completar la etapa troncal que ya inició la Provincia.
El acta acuerdo fue rubricada por el intendente Ramón Mestre y funcionarios nacionales en un acto en el Parque Educativo Zona Sur, de barrio Congreso. Con esta firma, el municipio terminará este jueves de cumplimentar los trámites para que se inicie la confección de los pliegos y el Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento (Enohsa) faculte el llamado a licitación.
El secretario de Planeamiento e Infraestructura municipal, Omar Gastaldi, precisó a Día a Día que la obra tendrá un costo para toda la red colectora domiciliaria de 327 millones de pesos y que los frentistas no deberán abonar al municipio. Ese era uno de los principales temores de los vecinos, que están interesados en conocer si debían afrontar gastos extra.
En total, la red en Villa El Libertador tendrá 76 mil metros de cañerías, y se unirá a la troncal que inició la Provincia a mediados de año, para llevar este servicio hasta la zona sur de la ciudad. El alcance de este servicio será de 9.150 frentistas, lo que representa un beneficio para unas 40 mil personas.
"Se espera que la obra comience este año, cuanto antes será licitada, y quede terminada en 2019. Se hará con fondos nacionales. Cada uno de los vecinos beneficiados podrá, luego, concurrir a la Municipalidad y presentar el croquis o plano para la conexión domiciliaria, un trámite que se hace en el octavo piso", dijo el funcionario.
"El vecino deberá realizar la conexión con una cañería desde su pozo negro hasta la cámara más cercana. Los que tienen los pozos en el frente de su casa, tendrán menos de cañería; y los que lo tengan más alejado, un poco más", detalló Gastaldi. También explicó que la obra contempla las características del suelo y las profundidades de las napas, las que son variables en este sector.
“Lo único que tendrá que conectar el vecino será la red a su casa, colocar un caño hasta la cámara, como sucede en cualquier otro barrio cuando se hacen estas obras. De acuerdo con el suelo, seguramente se trabajará con bombas para que en el momento de la ejecución se pueda realizar la conexión y deprimir las napas”, detalló el funcionario.
Luis Rocha, uno de los vecinos que presentó un amparo en la Justicia para que Provincia y Muni dieran respuestas ante los hundimientos, dijo que llevan contabilizados "600 desagotes por mes". "Los peligros de derrumbe son en más de 900 casas", aseguró.