Mientras Lautaro, de 10 años, lucha por su vida en la terapia intensiva del Hospital Pediátrico de Córdoba, sus familiares protagonizaron una pelea entre ellos, que tuvo que ser controlada por la Policía.
Pese a que no tuvo mayores consecuencias, la gresca obligó a los empleados del centro médico a pedir ayuda la fuerza policial, que tuvo que concurrir al lugar para restablecer el orden.
La situación se inició dentro del propio Hospital, entre familiares del niño que está gravemente herido por un disparo de arma de fuego que realizó su hermano de 12 años, cuando manipulaban una calibre 22, en una casa de Villa Urquiza.
El menor está en coma farmacológico por una herida de bala que perforó uno de sus pulmones y que sufrió un hemotórax por la hemorragia, según contaron los médicos que indicaron que su estado es muy grave.