Pedro García, el marido de María Eugenia Cadamuro, la mujer de 46 años hallada asesinada el 16 de junio después de pasar tres meses desaparecida en Jesús María, requerirá a la Justicia que investigue cómo se gestó el crimen y si hubo cómplices.
Por la muerte de la mujer se encuentra preso, imputado por "homicidio calificado por el vínculo y por violencia de género (femicidio)" el hijo de la víctima, Jeremías Sanz (21).
Hasta el momento, el fiscal de Jesús María Raúl Almeida concentra sus sospechas en Jeremías, quien fue arrestado el 3 de abril y desde entonces permanece en Bouwer.
Pero el viudo de Cadamuro se presentó como querellante en la causa y solicitará que se determine si hubo más participantes en el femicidio que causó revuelo en Jesús María.
"(el asesinato) Fue premeditado, el imputado sabía cómo y cuándo ejecutarlo. No estaba necesariamente solo, para mí recibí a ayuda, consejos y opinión, pero es una idea absolutamente personal", dijo en Radio Jesús María el abogado querellante Julio Secondi.
Consultado sobre la posibilidad de exigir que se profundice la pesquisa a otros sospechosos, indicó: “Lo primordial en esta etapa es descartar el intento de inimputabilidad del acusado. Luego veremos una serie de indicios que han ido avanzando y que plasmaremos en un planteo para una investigación más amplia”.
“Hay otras pruebas para llegar a los cómplices o instigadores, pero todo a su debido tiempo”, explicó.
Sanz fue sometido desde este lunes a pericias psicológicas y psiquiátricas que son aguardadas por sus abogados defensores. Sobre esto, el querellante Secondi especuló que hay una estrategia defensiva para declararlo inimputable, pero negó que dé resultado: "Para mí, en absoluto puede ser declarado inimputable. Lo importante es descubrir cómo llegó a tomar la decisión de matarla".
Eugenia Cadamuro desapareció en marzo y su cadáver, con disparos de escopeta, fue hallado en junio en un campo cerca de Totoral.