La movilización por la aparición con vida de Santiago Maldonado en Córdoba tuvo un denominador común, o dos: por un lado, bronca contenida, por el otro, paz, mucha paz. La contracara fue la multitudinaria marcha en Buenos Aires, que terminó con incidentes (ver aparte).
Bronca en Córdoba porque, como le contaba a Día a Día Alicia Sánchez, que fue "a ver la marcha" sin ser parte de ninguna agrupación, "el chico no puede haber desaparecido así como así, de la nada". Paz en Córdoba porque en las siete u ocho cuadras de gente que en algún momento llegó a juntar la movilización, todo se desarrolló en tranquilidad. No hubo disturbios, no hubo peleas ni violencia.
Lo más fuerte: insultos a Gendarmería, a quien los que marcharon consideran responsable de lo ocurrido en Chubut. Y algunas canciones "dedicadas" a Patricia Bullrich, la ministra de Seguridad nacional.
La convocatoria lanzada por la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos comenzó a las 18.30 en Colón y General Paz, y culminó en un acto en un escenario materializado frente al Buen Pastor.
El pedido expreso de las organizaciones de que se evitaran los disturbios fue efectivo. Antes de que comenzara, se temía que hubiera problemas por la cercanía de la serie de allanamientos que la Policía de Córdoba había llevado a cabo 24 horas antes por orden del fiscal Gustavo Dalma y en busca de los responsables de los daños del lunes pasado en la marcha contra el "gatillo fácil".
Pero nada de eso paso. Las organizaciones presentes, desde Hijos y Abuelas de Plaza de Mayo, hasta asociaciones culturales, barriales y estudiantiles, todos manifestaron en paz. Hubo gremios (ATE, Luz y Fuerza, Suoem, Surrbac, SEP), numerosos partidos de izquierda, agrupaciones kirchneristas, representantes de Justicia Legítima y gente sin banderas. Al final, se leyó un documento pidiendo por la aparición del joven.
En escena. Horas antes, el gobernador Juan Schiaretti se pronunció por primera vez sobre la desaparición de Maldonado. "No es admisible que en democracia tengamos una persona desaparecida", dijo escuetamente. También el exmandatario José Manuel De la Sota, que lo hizo por Twitter escribiendo: "Ni utilización política mezquina, ni indiferencia. A un mes sin Santiago, que la Justicia y el Gobierno digan dónde está".
Una enorme marcha en Buenos Aires con un final con serios incidentes
Organizaciones de derechos humanos, sociales y políticas protagonizaron una masiva movilización a la Plaza de Mayo con fuertes críticas al Gobierno, que culminó con serios incidentes. El acto central fue cerrado por la familia de Maldonado, que lanzó cuestionamientos contra la investigación y especialmente hacia la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Sergio Maldonado, hermano de Santiago, fue el que cerró los discursos y pronunció unas breves palabras destacando que "a un mes de la desaparición forzada, el Estado sigue negando su desaparición a manos de Gendarmería y pareciera que negara hasta su existencia. Lo único que hicieron fue cuestionar a Santiago, a sus amigos y a su familia".
"Somos maltratados por la señora ministra de Seguridad que ha demostrado no estar capacitada para ese puesto", aseguró Sergio. La familia Maldonado estuvo acompañada por Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, y referentes de organizaciones sociales.
Cuando parecía que todo terminaba en paz, comenzaron los choques entre los manifestantes y la Policía, que continuaban al cierre de esta edición. Hubo heridos y detenidos.
En El Bolsón. En la ciudad cercana al lugar donde se presume desapareció Santiago, se registraron fuertes enfrentamientos entre manifestantes y gendarmes, luego de que un grupo de jóvenes arrojara bombas molotov contra el edificio principal de esa fuerza de seguridad, cuestionada por la desaparición forzada del joven.