A una semana del brutal crimen de Silvia Apaza (31), en barrio Congreso, el único detenido por el caso fue liberado este miércoles ya que el fiscal de la causa consideró que no había pruebas suficientes para que Hugo López continuara detenido.
La investigación llevada adelante por el fiscal Tomás Casas condujo, la semana pasada, hasta López, un vecino de barrio Renacimiento, luego de que un testigo hablara de una supuesta fiesta con drogas en Villa El Libertador en la que López habría estado antes de salir a matar a Apaza.
Pero todo eso quedó desestimado este martes cuando ese mismo testigo confesó que había mentido. Éste había sido llamado nuevamente a declarar ya que no se conseguían las pruebas que lograran corroborar sus dichos.
Ante esta situación la fiscalía deberá comenzar desde cero la investigación, lo que implica que los asesinos de Silvia Apaza se encuentran sueltos en las calles de Córdoba.
La joven madre de dos pequeños niños fue asesinada de un balazo en la cabeza en la madrugada del miércoles de la semana pasada en barrio Congreso, al sur de la ciudad.
Silvia había ido a tomar el colectivo en calles Curazao y Río Pinto, entre los barrios Congreso y Santa Isabel I, al sur de la ciudad de Córdoba. Terminó asesinada de un balazo en el costado izquierdo de la sien. Le sacaron un pulóver y una bolsa en la que llevaba su certificado para poder circular en tiempos de cuarentena.
El crimen conmocionó al barrio, que esa noche realizó una imponente marcha de reclamo. Que se encontrara a los asesinos y que alguien le pusiera coto a tanta inseguridad en ese barrio fue el eje doble de la manifestación.