Los frutos secos tienen muchas propiedades que los vuelven un alimento básico para toda dieta. Las nueces y los maníes son los más populares, sobre todo por su bajo costo. Pero la variedad es bastante amplia: desde los más ricos y conocidos, como almendras y avellanas, hasta los más sofisticados, como piñones y castañas.
A esa lista se reincorporó el pistacho, un viejo conocido que había quedado al fondo de la tabla, pero que ascendió a primera en los últimos años gracias a la mayor conciencia sobre los hábitos saludables y la incipiente producción local.
Así las cosas, el consumo de este producto en Argentina está creciendo de manera notable. En un recorrido por dietéticas y almacenes de productos gourmet, los vendedores coincidieron en que los cordobeses compran muchos frutos secos, principalmente nueces, maní y almendras, aunque en el último tiempo el pistacho es muy solicitado.
Sobre los motivos de ese resurgimiento, los consultados explicaron que las personas se interesan más por comer sano y por encontrar en un solo producto la mayor cantidad de propiedades y beneficios para la salud. También, aseguraron que tiene muchos posibles usos, además de estar calificado como snack gourmet e ingrediente que realza cualquier preparación dulce o salada.
El precio no es barato. El kilo está alrededor de los 500 pesos (contra 300 de las almendras, 180 de las nueces o 90 del maní). En contrapartida, es el fruto seco que más fibra, proteínas y energía aporta.
Opción rentable
El pistacho tiene mucha demanda en América latina. Sin embargo, su cultivo en Argentina es reciente, ya que las primeras plantaciones comenzaron a mediados de los ‘90, principalmente en la zona de Cuyo. Los productores tradicionales de este fruto son Irán, Siria, Turquía, Afganistán, Túnez, India, Pakistán, Italia y Grecia. Las zonas argentinas aptas para su cultivo están en Mendoza, San Juan, La Rioja y Catamarca.
El pistacho es la semilla del fruto del alfóncigo o pistachero, un árbol pequeño desértico de hojas compuestas. El fruto está cubierto por una piel carnosa fina, de color verde. En su interior, bajo una cáscara dura y blanquecina, está la semilla de color verde pálido.
En la antigüedad, este sofisticado fruto seco estaba reservado solo a la realeza y a una minoría selecta.
Propiedades y beneficios
» Rico en proteínas vegetales, vitaminas del grupo B, A y E (con propiedades antioxidantes) y minerales como fósforo y magnesio.
» Su elevado contenido en fibra ayuda a controlar el peso, reduciendo la tendencia a la obesidad y produciendo un efecto saciante.
» Tiene un aporte energético importante, grasas saludables y proteínas vegetales que ayudan a fortalecer y recuperar la masa muscular.
» Mejora el deseo sexual y el tránsito intestinal.
» Favorece la vista, reduce el estrés, el riesgo de sufrir del corazón y evita el envejecimiento de la piel.
» Disminuye los niveles de glucosa en la sangre y mejora la resistencia a la insulina.
La Asociación Americana del Corazón asegura que consumir 49 pistachos por día reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.