Un confuso episodio ocurrió este viernes en Villa Quisquisacate, al norte de la ciudad de Córdoba, donde una familia asegura que un policía de la zona entró a una casa y disparó en la cabeza del animal mientras perseguía a unos adolescentes que habrían cometido algún ilícito.
El perro se llamaba Átomo, tenía 10 años y la familia lo había criado desde cachorro.
Según comentó uno de los dueños de Átomo a La Voz, "Mi mamá le suplicó al policía que no le disparara al perro, que no le haría nada, pero igual le tiró a la cabeza".
Ante esa situación, el hijo de la mujer increpó al agente quien amenazó con arrojarle gas pimienta.
El perro fue trasladado a una en un patrullero hasta una veterinaria ubicada en la Recta Martinoli, pero nada se pudo hacer.
Según comentaron los vecinos de la zona a ese mismo diario, Átomo "era un perro tranquilo y muy querido por todo el barrio que andaba suelto casi siempre y jugaba con los niños".
Este sábado, a las 17, se reunirán en la plaza Atahualpa (ubicada en calles Sinchi Roca y Roca India) para debatir sobre la situación y, posiblemente, realizar una denuncia a la Policía de Córdoba.