La progresión de Facundo Campazzo parece no tener techo y él no se cansa de recibir reconocimientos. El cordobés fue elegido mejor jugador de la Copa del Rey de Málaga y, de paso, se convirtió en el primero en encadenar tres trofeos de MVP consecutivos tras los del playoff de la última Liga y la Supercopa.
Los medios de comunicación y aficionados volvieron a reconocer con su voto al jugador nacido en la Córdoba en 1991 como el más determinante de un torneo que volvió a coronar al equipo blanco, dominador del palmarés copero con 28 triunfos.
Sus tres actuaciones en el Martín Carpena de Málaga mantuvieron la línea de toda la temporada y corroboraron la progresión del subcampeón mundial en China 2019. En esta ocasión promedió 13,6 puntos, 10,3 asistencias y 27'3 de valoración.
Debutó en cuartos con 13 puntos, 6 rebotes, 9 asistencias y 22 de valoración en 24 minutos ante el RETAbet Bilbao Basket y continuó en semifinales con el Valencia Basket como víctima (15 puntos, 5 capturas, 9 pases de canasta y 7 recuperaciones para 31 de valoración).
En la final ante el Unicaja remató su obra aportando trece puntos y otras tantas asistencias. Sus 29 créditos lo convirtieron en el más valorado del choque en el que logró su segunda Copa del Rey. El título de mejor jugador estaba cantado.
Solo Dejan Bodiroga y sus compañeros de equipo Sergio Llull y Rudy Fernández habían sido nombrados MVP en tres competiciones, pero ninguno de ellos de forma consecutiva.
Tras tumbar al Unicaja en la final de Málaga, el director de juego restó importancia a su último reconocimiento: "No juego para intentar conseguir el MVP, sino que intento estar concentrado en hacer lo que Pablo (Laso) me pide. Esta Copa de mejor jugador podría haber sido para cualquiera", dijo.
Las estadísticas no le preocupan y suele decir que las deja para que las analicen los periodistas. En lo personal dice que lucha por ser "lo más completo posible" y sobre la pista persigue seguir creciendo y ser "cada día más intenso en defensa".
"Tengo la suerte de estar entrenado por Pablo Laso, que fue jugador y base, y entrenar con Sergi (Llull) y Nico (Laprovittola), y eso me ayuda", explicó un día antes tras su gran actuación frente al Valencia Basket en semifinales.
Campazzo fichó por el Real Madrid en 2014 aunque, al no tener hueco por tener que luchar con dos jugadores ya contrastados como Sergio Llull y Sergio Rodríguez, estuvo dos años cedido en el UCAM Murcia. En 2017 regresó al equipo blanco, en el que se ha convertido por méritos propios en el jugador más determinante.
"Volví con ganas de seguir demostrando. En estos años he seguido trabajando y cuando uno hace las cosas bien, las cosas buenas acaban pasando", resumió el mejor jugador de la Copa del Rey.