Apurados, con ganas de entrar y vivir una fiesta. Así entraban los hinchas de Talleres al estadio Kempes en la previa contra Unión. Mucha familia, mucho clima de alegría y muchas ansias de despedir 2019 con alegría se notaba en los alrededores de Kempes.
Y, si al último juego del año se le agregaba que, en la previa, iba a a haber un homenaje a los muchachos ganadores de la Copa Conmebol después de 20 años de haberla conseguido, las expectativas de los corazones albiazules se multiplicaban.
El emotivo homenaje que, primero tuvo lugar en la sala de conferencias del estadio y luego en el campo de juego, le dio paso a un partido que arrancó entretenido, con mucho ritmo y con situaciones de gol para cada equipo. Después se diluyó un poco con el correr de los minutos.
El primer tiempo tuvo más colorido en las tribunas. El equipo fue alentado desde el minuto cero y el apoyo se hizo notar.
La jugada más peligrosa fue el tiro en el travesaño de Dayro Moreno que le valió una nueva ovación al colombiano por parte de la gente que no quiere que se vaya.
Luego, los hinchas se lamentaron con algunos avances más desperdiciados por sus jugadores y se preocuparon cuando el que llegaba era el rival.
Después de los 25 minutos iniciales, el partido se puso aburrido y se empezaron a acordar de Belgrano, su clásico rival. Y así, cantando y con aplausos, finalizó la primera mitad.
El complemento, en su inicio, mostró al mejor Talleres metiendo contra un arco a Unión pero sin muchas llegadas netas. A los 10, Menéndez le hizo abrir las manos al arquero Moyano pero no llegó nadie a empujarla al gol.
Luego tuvo alguna oportunidad Godoy y después un tiro libre de Dayro Moreno que pasó cerca pero, a pesar del dominio de Talleres, era muy difícil quebrar a un rival que se defendía con mucha gente.
Y a medida que pasaban los minutos y el gol no llegaba, los nervios empezaron adueñarse de la noche del Kempes. El dominio albiazul no fue tan abrumador y el rival se iba sintiendo cómodo con el resultado. Hasta tuvo alguna chance para marcar pero Herrera, arquero albiazul, se lució.
En el cierre del partido, con el resultado puesto, hubo tiempo para la despedida del año que no fue como lo esperaban los casi 30 mil hinchas que vinieron al último partido de Talleres.
Las emociones estuvieron antes del partido con los campeones de la Conmebol. Y a todo el Mundo Talleres ahora queda esperar que 2020 sea mejor que el año que se está acabando.