Lo peor parece haber pasado. Todavía no se observa una clara recuperación, pero al menos ya no hay que lidiar con despidos y suspensiones todos los días. Hablamos del empleo en el complejo industrial cordobés, donde el nivel de actividad se ha estabilizado. En un nivel bajo, pero se ha estabilizado.
Eso aseguran varios gremios del sector consultados por Día a Día, cuyos principales referentes hablan incluso de una tímida recuperación en la toma de personal. De todos modos, las mayores expectativas siguen estando puestas en 2018, año en el que –esperan, confían– la actividad económica volvería a crecer.
“Se han parado las supensiones y los despidos, salvo casos puntuales. No estamos teniendo desvinculaciones por falta de trabajo. Incluso, algunas empresas están retomando gente, de a poco”, aseguró Rubén Urbano, secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en Córdoba.
Según el dirigente fabril, hay varias autopartistas cotizando pedidos para los nuevos proyectos de las terminales, a lo que se suma un mayor volumen de actividad en el rubro ferroviario. “También están demandando empleos la agroindustria y la obra pública”, detalló.
No obstante ello, Urbano reconoció que el sector todavía está lejos de recuperar los más de 300 puestos que resignó el año pasado. “Estamos esperando a ver qué pasa en lo que resta del año con los proyectos automotrices. Y tenemos buenas expectativas para 2018”, señaló el titular de la UOM.
Desde el Sindicato de Mecánicos (Smata), su vocero, Leonardo Almada, dijo que la situación en el sector sigue complicada, pero que no empeoró. “Hay algunos visos de recuperación, sobre todo en Renault, con sus nuevos proyectos. Y esperamos que largue con fuerza el nuevo modelo de Fiat”, explicó el gremialista.
En el Smata confían en que las automotrices cordobesas comiencen a tomar operarios en los próximos meses para sus nuevos proyectos, muchos de los cuales podrían ser obreros desvinculados en 2015 y 2016, años en los que el sector perdió alrededor de 1.000 puestos de trabajo calificados.
En el rubro plástico la situación actual también es de cierta estabilidad, y con perspectivas de crecimiento en el empleo para los próximos meses.
"Salvo la empresa Plascar, que sigue complicada y está concursada, en el resto de las firmas se están manteniendo los puestos de trabajo, y se espera que se sumen algunos más", le dijo a Día a Día Alejandro Rodríguez, secretario general del Sindicato del Plástico. "Hay que aguantar hasta 2018", explicó el sindicalista.
Donde la situación sigue siendo crítica es en la industria del calzado. “Estamos teniendo despidos hormiga, de 2 ó 3 trabajadores por fabrica.
Pero lo más grave son las suspensiones, que siguen siendo bastantes. Especialmente el rubro del calzado deportivo, que trabajan tres días por semana”, afirmó Juan Carlos Funes, secretario gremial del Sindicato del Calzado.
“La actividad no amaga con levantar. Sigue todo muy estancado, porque la gente no tiene plata para comprar”, explicó Funes, quien también se quejó por el aumento en el ingreso de calzado importado a nuestro país.