Llegar al hospital, pasarte el día (y la noche) trabajando y al salir... encontrar tu auto destrozado, roto y vandalizado.
Eso denuncia el personal que atiende en el Hospital Príncipe de Asturias, en el sur de la ciudad de Córdoba: que sus vehículos aparecen con los vidrios rotos y sin gomas.
Ya no saben a quién acudir para frenar la mano.
"Hay rotura de vidrios, tiran piedras y aunque los dejamos con custodia policial no alcanza", relató una enfermera en Cadena3.
"Han cerrado el lugar para así controlar un poco", añadió, aunque hasta el momento no es suficiente.
Los empleados denunciaron además que en una playa frente al hospital suelen aparecer autos abandonados.