Con sólo 15 meses de edad, Brunito (Bruno Bautista Villarreal) había llevado una vida horrorosa, producto de múltiples y severos maltratos a los cuales fue sometido por su madre y la pareja y que le provocaron la muerte.
Este lunes, el juicio que ambos afrontaban bajo graves cargos terminó con una condena de prisión perpetua para ambos.
Carla Andrea Villarreal (26), y la pareja de ella, Oscar Eduardo Peñaloza (37), fueron hallados responsables de los castigos que no se remontan sólo al episodio crítico que derivó en su fallecimiento, sino a una larga historia de maltratos.
El 22 de abril de 2018, Brunito ingresó desvanecido al Hospital Misericordia. Mientras ella lloraba, él manifestaba que el niño se había caído de la sillita, golpeándose la cabeza, y que no se despertó más.
La médica que atendió al bebé comprobó que, además de un severo traumatismo de cráneo, había fracturas en el tórax, hematomas y otras lesiones de antigua data.
La gravedad del caso motivó su urgente traslado al Hospital de Niños, donde Bruno murió.
De la indagación de médicos, forenses y una asistente social, se determinó que el niño, lejos de sufrir un accidente, había recibido un prolongado y continuo maltrato infantil.
Es más, la especialista que relevó el terreno social sostuvo que el chico fue "torturado" desde su nacimiento, señala La Voz.
Ambos llegaron a juicio bajo el cargo de homicidio calificado por el vínculo donde el jurado popular los halló culpables y les impuso la pena antes mencionada.