El sacudón que provocó en los sindicatos de Córdoba la orden de detención emitida por la Justicia Federal contra los dirigentes del Sindicato de Recolectores de Residuos (Surrbac), Pascual Catrambone y Mauricio Saillén, ya tiene sus primeras repercusiones.
El Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba a través de su titular, Gabriel Suárez, no sólo manifestó su solidaridad con los sindicalistas sino que además se hizo presente en el domicilio de Saillén en barrio Ayacucho.
De hecho fue uno de los pocos que ingresó para interiorizarse de su situación.
"He ingresado para ver cómo está, lo estamos siguiendo de cerca para saber si hay una cuestión política de por medio, es muy raro lo que está pasando", dijo Suárez.
"Estamos apoyando como gremio a un dirigente que siempre nos han apoyado en nuestras luchas", señaló el dirigente lucifuercista.