A raíz de los altos precios que presentan los cortes de carne, desde hoy se inicia lo que se ha denominado un boicot en la compra de este producto. Una iniciativa que nació de un grupo de amas de casa de Comodoro Rivadavia y que ya se ha extendido a Santa Cruz, y no se descarte que trascienda las fronteras de estas provincias.
Los precios son exhorbitantes y esto se nota en cada compra en las carnicerías, en donde prácticamente la mayoría de los cortes superan los 300 pesos el kilogramo. Incluso en algunas localidades de Chubut se acercan a los 400 pesos.
Esquel es una de las localidades donde comenzaron a poner el alerta en el tema, y en donde se notó una fuerte caída en la ventas que ha preocupado a los comerciantes.
En este marco, desde hoy y hasta el domingo es que se solicita a la comunidad que no adquiera carne, con el objetivo de que se produzca un baja en el precio.