La polémica se había instalado en la localidad catamarqueña de Andalgalá la semana pasada, luego de que el Consejo Deliberante de la ciudad aprobara por unanimidad el incremento de sueldos de los funcionarios públicos, el cual doblaba al percibido por la gestión anterior.
El incremento generó malestar social y protestas de diferentes sectores que rechazaron la medida adoptada por lo cual el intendente Eduardo Córdoba debió reveer la decisión y reducir el aumento salarial.
El intendente justificó el aumento amparado en "las responsabilidades que tienen los funcionarios que están a cargo de área de mucha responsabilidad sobre todo en los administrativo, lo legal y que consideramos reconstituir el sueldo de esos funcionarios dado a que muchos nos manifestaban que los sueldos venían siendo muy bajos”.
Sin embargo, se decidió cambiar la postura inicial y el aumento no será el que se había dado a conocer la semana pasada."He conversado con miembros de nuestra sociedad, con empleados de la entidad municipal y he reflexionado sobre la necesidad de redirigir o cambiar de decisión", aseguró Córdoba. Por lo cual determinó reglamentar la ordenanza que establece la dieta del jefe comunal y con ello la de los funcionarios "para generar mediante un decreto un incremento gradual".
De manera que el sueldo neto del intendente se fijó en $67.011,64; Secretario $50.249,73; Tesorero Municipal $44.660,43; Director $37.212,69 y un delegado municipal percibirá $33.487,82, montos a los que se les debe aplicar los descuentos previsto por la ley. Estas escalas salariales están vigentes desde el primero de enero.