Este viernes pasadas las 20:30 horas, una gran tormenta eléctrica fue protagonista en Carlos Paz y en las zonas aledañas. Intensas ráfagas de viento, precipitaciones y caída de granizo, hizo que los vecinos tuvieran que refugiar sus vehículos para mantenerlos a salvo.
Pero a pesar de todo el “alboroto”, las lluvias no fueron abundantes, a las 21:30 Proyecto Matteo registró una caída de 6.3 milímetros, aunque en algunos sectores el registro fue mayor. Sin dudas, el reflejo de estos datos se ve en el lago San Roque, especialmente en la zona del embudo.
Este sábado, el San Roque amaneció sin grandes cambios, todavía falta mucha agua para alcanzar su nivel ideal, señal que alerta al cuidado responsable de este recurso. Si bien las precipitaciones siempre son bienvenidas para humedecer las tierras y evitar los incendios forestales, para llevar al punto óptimo la cuenta, faltarán varias “lluvias” más.
Asimismo, los vecinos aprovecharon para juntar granizo y enfriar sus bebidas, sacar fotos y compartirlas en las redes sociales, ritual que se realiza cada vez que experimentamos estas condiciones meteorológicas.