Las precipitaciones incesantes trajeron una creciente de 1,90 metros al río San Antonio durante la madrugada de este miércoles, alcanzando su pico máximo en la localidad de Cuesta Blanca.
Este fenómeno fue causado por las lluvias constantes que comenzaron durante la noche. El caudal del San Antonio, uno de los principales afluentes del lago San Roque, volvió a aumentar significativamente, provocando un nuevo escenario en la cuenca.
En paralelo, en la cuenca del río Cosquín, se registró un promedio de 17,5 mm de lluvia, lo que generó una creciente de 1 metro. Las condiciones meteorológicas indican que las lluvias persistirán durante gran parte de la jornada, aunque se espera una mejoría hacia el jueves, cuando podría regresar el sol.